Apenas una semana después de que se inaugurara la exposición Los locos años veinteLos locos años veinte, llamada a ser uno de los platos fuertes de este verano, el Museo Guggenheim ha dado a conocer algunas de las piezas más relevantes que formarán parte de La línea del ingenio, otra de las exhibiciones que acaparará la atención del visitante en los próximos meses. Esta nueva muestra, que podrá verse a partir del 11 de junio, engloba una selección de obras de la colección propia del museo, así como otras que tiene en préstamo a largo plazo.

Se trata de obras de artistas que aparentemente poco tienen que ver entre sí, como Yoko Ono, Jean-Michel Basquiat, Prudencio Irazabal o George Baselitz. El pretexto empleado para agrupar las piezas es que todas ellas destacan por su exploración "en el humor, el ingenio y la experimentación". Además, son obras realizadas "con técnicas inusuales que desafían las convenciones". Así lo describió en la presentación de la programación de todo el año la comisaria Lekha Hileman Waitoller, incorporada al equipo del museo en octubre de 2019.

La muestra incluye a artistas de distintas generaciones que emplean materiales y técnicas inusuales, con las que desafían "de forma lúdica las convenciones estéticas como manifestación de ingenio y humor", han indicado desde el Guggenheim. La exposición incluye algunas piezas significativas de la colección del museo que apenas han sido expuestas, junto con otras más conocidas. La muestra se divide en tres salas.

TRES SALAS

La primera de ellas está dedicada a obras que fueron creadas fuera del contexto tradicional del estudio del artista y en procesos artísticos poco habituales e incluye trabajos de autores como Cristina Iglesias, Alyson Shotz o Peter Fischli. Esta sala acoge también la obra Hichiko Happo (2014) de Yoko Ono, una pintura gestual creada durante una performance pública de la artista con motivo de su exposición en el museo en 2014.

La segunda sala incluye una selección de obras figurativas creadas en un lapso de cincuenta años que ilustran las múltiples maneras en que los artistas tratan el tema de la forma humana. Como parte de la exposición, se muestra una selección procedente de la serie de dieciséis lienzos de Georg Baselitz La señora Lenin y el Ruiseñor (2008), donde se presentan las figuras humanas al revés en grandes y expresivos lienzos.

La última sala reúne una selección de obras abstractas que son inventivas en sus métodos y materiales. Algunos autores adoptan materiales poco tradicionales como pintura comercial, cerámicas o pizarra y tiza.