"Es un privilegio y tenemos unas ganas locas", explica Aiora Renteria, vocalista de los vizcainos Zea Mays, el grupo que reabrirá las actuaciones con público en los teatros de Euskadi tras tres meses de confinamiento. El cuarteto bilbaino actuará esta tarde en el Teatro Victoria Eugenia de Donostia, a las 20.00 horas, ante unas 400 personas sentadas y entre estrictas medidas sanitarias. Todavía restan algunas entradas de visibilidad escasa. "Es un privilegio", resume Aiora.

"Hemos vivido el confinamiento igual que todo el mundo, como una putada", explica Aiora. "Hemos teletrabajado en casa, pero poca cosa con la música, más allá de cantar cada uno por su lado y luego montar algún vídeo para redes sociales. Bueno, hay alguna idea nueva grabada, pero la cabeza no estaba para ello", prosigue la vocalista, que lamenta que la pandemia se llevó por delante "más de una treintena de conciertos" previstos para primavera y verano, en el marco de la gira de presentación de su último disco, Atera (Garden).

Por ello, cuando recibieron la propuesta de abrir la programación poscovid-19 del Victoria Eugenia no tuvieron dudas. "Es un sitio precioso, aunque es cierto que no ideal para una banda de rock. Dijimos sí inmediatamente porque había muchas ganas de volver a tocar. Eso sí, se hará con cabeza y sin ningún peligro para la salud de los asistentes", indica Aiora, que destaca "el estricto protocolo" de seguridad que deberán seguir, con constantes limpiezas de equipo, control de temperatura, uso de mascarillas, fumigación del equipo de sonido, accesos y salidas controladas...

"Las ganas de música en directo superarán al posible miedo", explica la cantante de Zea Mays, que actuará ante unas 400 personas, todas ellas sentadas. "¿Que si será extraño? Seguramente, sí, porque la gente estará sentada, sin nadie en la primera fila, con butacas separadas y ni bailes ni pogos. Hay que adaptarse, no queda otra. Imagino que grabaremos algunas imágenes, para verlas para el futuro", analiza la cantante.

El concierto, cuyas entradas se agotaron con celeridad pero todavía restan algunas de visibilidad reducida puestas a la venta posteriormente, se centrará en la presentación de Atera, su último disco. Es su noveno álbum de estudio, grabado con al laureado productor Carles, Campi, Campón y ultimado en Nueva York, con técnicos de fama internacional. El grupo, que compuso sus canciones en el local de estudio, asegura que "mantiene nuestro espíritu, el de un potente grupo de rock en vivo".

El recital donostiarra de hoy, que será "más corto de lo habitual por razones de seguridad", además de presentar Atera "a lo loco, porque es lo que más nos apetece", incluirá también algunos temas anteriores. "El repertorio no cambiará demasiado aunque sea en un teatro", indica Aiora, que adelanta que, a priori, será el único concierto de Zea Mays en los meses próximos en teatros y salas. "No nos animaremos por iniciativa propia, ya que son inviables con tantas medidas y aforos reducidos", apostilla.

"Nos encontrábamos muy cómodos, disfrutando mucho antes del parón", según Aiora. "Volver a los ensayos, vernos y estar juntos ha sido muy emocionante. Es un reencuentro no solo como músicos, también como amigos", explica Aiora.

Sobre el estado del sector cultural y el futuro, la cantante lamenta su situación. "Estamos en situación de abandono. Hay ciertas iniciativas, pero cada uno se tiene que buscar la vida al final. Nosotros, si no tuviéramos otros trabajos, estaríamos comiéndonos los mocos. Y hay mucha gente del sector en esta situación", prosigue. "Hacen falta más ayudas tras la suspensión de las actividades de las fiestas", concluye.