- La Orquesta Sinfónica de Euskadi estrenó ayer su nueva y única denominación, Euskadiko Orkestra, que sustituye a todas las utilizadas hasta ahora, siglas incluidas, al considerar que se han usado "de forma desigual y no han contribuido a fortalecer el reconocimiento de su marca".

Con este cambio, "fruto de una larga reflexión y diálogo", la entidad quiere reflejar "su identidad, su vínculo territorial, su sensibilidad ante la transformación social y, por encima de todo, su visión de una sociedad más cohesionada y próspera a través del poder universal e inefable de su música", señala Euskadiko Orkestra en un comunicado. Ni EO, ni OSE, ni EOS, la agrupación vasca quiere reforzarse con "su nombre único y propio", pues asegura que este es "fiel reflejo de su identidad y esencia inalterables: tradición y futuro, elegancia y contemporaneidad, arte y carácter, unidad y progreso". Además, con el fin de seguir desarrollando su proyección internacional, se mantiene la denominación de Basque National Orchestra para su uso en países extranjeros.

En el "ejercicio de reflexión y diálogo" que ha llevado a tomar esta decisión, la orquesta vasca ha contado con "la valiosa aportación" de sus músicos, de colaboradores externos y de amigos de la formación. "Todo este proceso se ha llevado a cabo con el objetivo de considerar cómo conectar más con las personas y cómo generar un mayor impacto en su papel de agente social y cultural", afirma.

La nueva marca de Euskadiko Orkestra llega acompañada de un nuevo lema, La emoción que nos une, con el que busca "recoger ese sentimiento que despierta la música de su orquesta: la pasión que provoca el arte y la cultura propios, el sentir y el afecto que genera el vínculo con su territorio, su cultura, su tradición y su forma de vivir".

Para la sinfónica vasca, este nuevo enfoque "no será suficiente por sí mismo". "Este es el principio del camino que debemos hacer de manera conjunta y para lo que necesitaremos de la implicación de nuestra sociedad. Porque solo entre todos podremos construir esta nueva marca con la que soñamos", apostilla.

Euskadiko Orkestra se constituyó en 1982 con el propósito de "fomentar y desarrollar la música como bien universal y patrimonio cultural". "En estos 38 años la sociedad vasca ha pasado por enormes transformaciones. Lo que las personas entienden por cultura ha cambiado, cómo consumen y se relacionan con la música ha cambiado y cómo las marcas se comunican con sus audiencias, también. Hoy en día, de igual manera que lo hace la sociedad vasca, Euskadiko Orkestra sigue comprometida con esta misión y evoluciona junto con ella", añade.

Después de su último concierto el 9 de marzo en Estambul, celebrado con éxito aunque no sin adversidades, Euskadiko Orkestra tuvo que confinarse en sus casas como el resto de la ciudadanía. Tras dos meses sin trabajar de manera conjunta y tener que cancelar últimos conciertos programados de la temporada 2019-20, la orquesta retomó el pasado sábado su actividad adaptada a las actuales circunstancias y con un primer planteamiento organizativo desde su sede de Miramon: una pequeña temporada de ocho conciertos emitida por ETB. Euskadiko Orkestra es la primera orquesta del Estado y de las pocas europeas en ponerse en marcha y volver a reunirse sobre el escenario.

La próxima cita de la sinfónica vasca, bajo la batuta de Robert Treviño, será el sábado, también a partir de las 11.00 horas, cuando interpretará la sinfonía número 49, La passione, de Joseph Haydn, y la número 1, de Felix Mendelssohn.