Aunque no aparecieron en la película documental ni en el recopilatorio discográfico, Creedence Clearwater Revival, el grupo de John Fogerty, también participó en el concierto de Woodstock, cita histórica que este verano ha cumplido medio siglo y que acogió a la flor y nata del rock de los años 60. Ahora, 50 años después, se edita, por fin, en un CD y un doble vinilo, su paso por el festival con clásicos como Born on the bayou, Proud Mary o Bad moon rising que confirman que estaban en la cima de su carrera.

De aquellos tres días de paz y amor se recuerda, principalmente, que el cartel incluía a Jimi Hendrix, Santana, Joan Baez, Grateful Dead, Janis Joplin, Sly and the Family Stone, The Who, Joe Cocker o Crosby, Stills, Nash & Young. Y que artistas como Dylan dijeron no aunque vivía a escasos kilómetros del gran escenario natural donde se celebró el festival, en los terrenos del granjero Max Yagur, que congregaron a más de medio millón de personas en una cita recordada como una de las cumbres de la contracultura y pionera de los macrofestivales posteriores.

Ahora, medio siglo después, sale a la luz el considerado “disco maldito” de la Creedence, su actuación “desaparecida” en el festival que algunos creyeron que iba a cambiar el mundo. Live from Woodstock (Universal) es el título del álbum de apenas una hora de duración y solo disponible en discos piratas hasta la fecha. Está disponible en formato compacto y en un doble vinilo.

El disco proporciona a los aficionados un asiento imaginario en primera fila de la actuación de la Creedence, que el grupo acometió cuando estaba ya en la cima de su popularidad tras editar su tercer disco. “Cuando llegamos a Woodstock, sentí que éramos la banda número uno. Asumiendo que The Beatles eran Dios, pensé que éramos lo siguiente por debajo de ellos”, indicó su líder, John Fogerty, quien no guarda buen recuerdo del festival, al que suele referirse como “aquel barrizal”.

Y es que la Creedence salió a escena de madrugada, cuando habían firmado que actuarían en horario estelar, a las 21.00 horas. Los retrasos fueron continuos en Woodstock. Y los nervios, como recuerda Fogerty, ante una concentración multitudinaria y una organización sin experiencia y que tuvo que lidiar con grupos como Grateful Dead, que actuaron antes que la Creedence. Cuenta Fogerty que iban descontrolados de LSD y que el estado del grupo de Jerry García retrasó su actuación.

El disco rescatado testimonia el magnífico concierto de la Creedence en Woodstock, alentado por el blues. Liderado por Fogerty, que muestra una voz excelsa, juvenil y enérgica, el cuarteto repasa clásicos como Born on the Bayou, Green river (magnífico el cruce y duelo de guitarras de los hermanos Fogerty), la contagiosa Bad moon rising o Proud Mary con un sonido sencillo, directo y eléctrico de rock tradicionalista. En su mayoría son sonidos alimentados por el blues (la prueba son canciones como Bootleg o un The night time is the right time, con los coros muy presentes) y el country. El álbum incluye una versión salvaje de I put a spell on you, de Screamin’ Jay Hawkins, un Conmotion acerado y abrasivo, y una despedida con dos larguísimas Keep on chooglin y Suzie Q., ambas con sendos solos fieros de guitarra y la primera con una abrasiva armónica, cada una yéndose más allá de los 10 minutos. Más que recomendable.

Por otra parte, para homenajear al festival, desde Euskadi e impulsado por el bajista Jokin Salaberria, se están preparando sendos conciertos en Bilbao y Madrid bajo el nombre de Woodstock Revisited 50º aniversario, que tendrán lugar en el Kafe Antzokia y en la sala But el 26 de octubre y el 29 de noviembre, respectivamente.