Bilbao - Surgieron más como un colectivo abierto, en el que colaboraban diversos cantantes y productores, que como un grupo al uso. Massive Attack, figura icónica del trip hop y del Sonido Bristol en los 90 fueron unos pioneros en su género, una mezcla de dub, jazz, soul, electrónica y rap que dejó en esa década dos obras maestras: su debut, Blue lines, y su tercer álbum, Mezzanine, en el que se abrieron a las guitarras y a un territorio sonoro oscuro, pétreo y de pesadilla. Este último se reedita ahora, con sonido remasterizado, y remixes inéditos de Mad Professor.

El lanzamiento de Universal, que se ha visto retrasado en dos ocasiones este verano, tiene como pretexto el vigésimo aniversario de Mezzanine. Y se ha editado este fin de semana en formato digital y en doble CD, en molones colores naranja y rosa. Habrá que esperar hasta el 20 de septiembre para disfrutar en vinilo rosa de las versiones dub realizadas por Mad Profesor.

El sello discográfico vende Mezzanine como “la obra maestra” del colectivo de Bristol. Evidente, es una joya, pero conviene no olvidar que su debut, Blue lines, es otro de los discos capitales de los 90, junto a Screamadelica de Primal Scream. En él lograron elevarse por encima de sus congéneres con su experimental y original mezcla de soul, reggae, dub, hip hop y gospel, que dio lugar a la etiqueta trip-hop y dejó otros referentes excelsos como Tricky o Portishead.

Tras un segundo paso, Protection, más terrenal, ya asumida la sorpresa, Massive Attack entregaron su tercer disco, Mezzanine, en 1998, el álbum cuya gira dejó al grupo reducido a dúo: Robert Del Naja, alias 3D y para muchos la persona que se esconde tras el artista callejero Bansky, y

Grant Marshall, alias Daddy G. En él se opta por relegar a un segundo plano a la música más negra de sus inicios (soul, gospel y jazz), para

cimentar sus canciones con una densidad desasogante poblada de oscuridad y guitarras inquietantes cercanas al post punk.

Cielo y pesadilla La oscuridad y el desasosiego se vislumbran desde el arranque con Angel, con un bajo que martillea, teclados que parecen anunciar el infierno, la voz del jamaicano Horace Andy (único que repite de sus CDs anteriores), y una batería y una guitarra eléctrica que lanzan al grupo al terreno inexplorado. El rap humeante y narcotizante sigue presente en Risingson e Inertia creeps, en esta última sobrevolando un paisaje sonoro opresor y de pesadilla.

Mezzanine, que incluía samplers de The Cure o la Velvet, es el disco de Teardrop. Ajena a críticas y estilos, es una de las canciones del siglo XX, pura alquimia sonora levantada entre el pop, la oscuridad, unas leves notas de piano, un sillón electrónico y la voz mágica de Elizabeth Fraser, de los etéreos Cocteau Twins. ¡Y un vídeo inolvidable y sugerente! Como el resto de temas del disco, que aporta también el soul del instrumental Exchange, entre bajos jazz y arreglos narcóticos de reggae; la electrónica reggae de Dissolved girl; la excelsa Man next door, con un bajo palpitante al que solo le falta hablar, entre guitarras y la voz humeante de Andy; el reggae con olor a cannabis de Black milk...

Ocho remezclas El lanzamiento de este CD se corona con ocho remezclas de Mad Professor, algunas aparecidas en caras B de singles. Estos temas, que completan las ya publicadas de Primal Scream, Damon Albarn y Manic Street Preachers, ahondan en los sonido brumosos, ralentizados y dub, como en Angel dust, con las escasas voces deformadas.

En Teardrop (Mazaruni dub 1) apenas hay atisbos de su bella línea melódica, mientras que en Inertia creeps gana espacio la percusión. Incluye remezclas de dos temas no incluidos en el disco, la acelerada Wire (de la banda sonora de Miss Sarajevo) y la minimal y fantasmal Metal Banshee, versión de un tema de Siouxie y su grupo.