Una cata con sabor a mar

Pedro y Rosmy pasaron su segundo día en Bermeo y al enterarse del certamen gastronómico no dudaron en apuntarse para disfrutar de una mañana diferente probando pintxos.

LA suculenta oferta gastronómica que ofreció ayer el festival Bay of Biscay no dejó indiferente a nadie a pesar de que la lluvia hizo acto de presencia. La feria del producto local, una degustación de bonito y cata de cerveza amenizaron la mañana en el parque Lamera de Bermeo que congregó a una multitud de personas ataviados bajo el paraguas. Queso, piparras, hortalizas, verduras? En definitiva, toda una variedad de productos de la tierra pudieron ser degustados y adquiridos por todos los visitantes que se acercaron hasta el lugar. Iratxe, Jon y Aitziber fueron algunos de ellos que no dudaron en hacerse con un buen pan para acompañar en la comida. “Hay que aprovechar este tipo de jornadas para comprar buenos productos y de calidad”, apuntaron.

Los que no tuvieron que preocuparse por hacer la comida fueron los casi un centenar de personas que acudieron la primera jornada de showcooking en el que el cocinero Martín Lucas de Bermeo Tuna World Capital, que promueve a nivel global la gestión sostenible en torno al atún como recurso natural desde el conocimiento científico y el liderazgo de las buenas prácticas, conquistó el paladar de los presentes con unos pintxos innovadores con sabor a mar. “Me he inspirado en Bermeo y he querido ir más allá fusionando otras culturas”, dijo. Las propuestas, que según comentó, “ya las tenía en mente” sorprendieron a los comensales por varias razones. “Son pintxos que no requieren una gran elaboración y cualquiera puede hacerlos en casa. A mí el que me más me ha gustado es el de bonito que a simple vista es el tradicional, pero tiene aire renovado”, comentó Rosmy Gotopo que acudió al evento junto a su pareja, Pedro Adrián, a pasar una mañana diferente. Por su parte, a Marije Ormaetxea, que ha trabajado durante muchos años en un restaurante y se considera una apasionada de la cocina, le sorprendió el de atún marinado con semillas de sésamo y jengibre. “No le he encontrado el sabor, pero creo que es una apuesta arriesgada y está muy bueno”, confesó. Cada vez que se entera de algún certamen gastronómico no duda en apuntárselo en su agenda para ir, tomar nota y ponerlo lo aprendido en práctica.

Hasta la pequeña carpa ubicada en el parque, también se acercaron Basilio Bonal y Estefanía Guerrero de Albacete para disfrutar del festival y sus múltiples actividades programadas para la ocasión. “Todos los años teníamos la intención de venir pero el calendario nunca nos cuadraba así que de este año no ha pasado. El ambiente es increíble y hay poquita gente. ¿Lo peor? El tiempo”, dijo entre risas.

Quien tampoco quiso perderse esta cita tan especial fue el chef del restaurante Astelena, Ander González, que preparó un arroz con morcilla mientras respondía a las preguntas de los allí presentes. Un plato donde, esta vez, el atún o el bonito pasó desapercibido. Sin embargo, muy cerca de él, Luis Calderón Mauro Paz y Luis sí que lo hicieron preparando una gran cazuela de marmitako para saciar del hambre de unas 250 personas. “Lo hemos hecho siguiendo el procedimiento tradicional. Un fondo de verduras bien caramelizado, patata chascada, un caldo de bonito... En un par de horas estaba listo”, contaron.

Pensando en 2020 Amets Rodríguez, directora de Bay of Biscay, que también se acercó hasta el parque Lamera, adelantó que ya están pensando en los preparativos y conciertos de la siguiente edición. “Siempre hay cosas que mejorar porque pensamos en todo. En los niños, en que haya cercanía entre los artistas y los visitantes, que sea un entorno agradable...”. Hoy harán un balance de este festival que por primera vez ha cambiado de ubicación, pero no de esencia. Durante esta última jornada, los visitantes podrán seguir disfrutando de otro showcooking en el que el atún rojo será protagonista.