Bilbao - “Las cosas que tienes constantemente en la cabeza son las que te definen; en mi caso, los recuerdos”. Artistas visuales, escritores, cineastas? Gutun Zuria reunió la pasada semana a una decena de artistas de distintos ámbitos artísticos, entre ellas la francesa Valérie Mréjen, que engloba todas las categorías anteriormente citadas.

Nacida en 1969, Mréjen (a la que no le gusta acotar su profesión con el término de escritora ni cineasta, sino ambas), ha realizado multitud de exposiciones, además de dirigir cortometrajes y escribir libros tan conocidos como El abuelo o Selva negra, cuyas temáticas siempre se entrelazan en torno a un tema común: la memoria y los recuerdos. Y es que, como admite Mréjen a DEIA, es algo que siempre le ha interesado: “Lo que me importa son los recuerdos de la gente. Aunque no sea nada importante a nivel histórico es la base de sus vidas, son los recuerdos, psicoanálisis? Además, el lenguaje relacionado con eso, cómo se habla de ello y lo que implica es muy importante. En mi caso normalmente hablo de recuerdos personales, ya que son algo que marca a todas las personas”.

Aun así, en los último proyectos se ha dado cuenta de que en vez de enfocarse únicamente en sus recuerdos, ha pasado a contar los de los demás. “Al principio contaba mis propios recuerdos, ahora por ejemplo hablo con gente para hacer retratos de alguien diferente a ti, eso te hace abrirte a otras cosas”. Y es que la francesa tiene clara la importancia de los pensamientos y recuerdos: “Hay cosas que tienes constantemente en la cabeza, son las que te obsesionan. Y son esas cosas precisamente las que te hacen ser como eres, las que te crean. Yo piensa mucho en ello, por lo tanto es normal que se plasme en mis trabajos”.

Además, destaca la importancia que tiene el lenguaje en cada uno de sus proyectos, ya que “el lenguaje puede ser la palabra, silencio, las dudas? muchas veces me piden que hable de lo que hago y cada vez me doy más cuenta de que no es fácil definir los intereses que tienes”. El documental (que se exhibe en el Azkuna Zentroa hasta el 22 de septiembre) es fundamental porque es en lo que se articula toda su obra. “Es importante cómo les abordas (a los jóvenes que aparecen en la pieza audiovisual), cómo hablas? para que salgan o no las cosas. Eso es central en mi trabajo; todo depende de la comunicación con otras personas.”

Por otro lado, respecto a la concordancia entre su proyectos escritos y visuales, destaca que “son dos trabajos que son bastante distintos pero todo está entrelazado”, ya que “todo depende de la temática que le planteen o del tiempo del que disponga”. Además, la autora cuya obra está enmarcada en la autoficción admite que “todos los libros llegan a una parte que es personal, que es autoficción. De ahí vas viendo la forma que le quieres dar o la forma en la que vas a transformar eso que es tan íntimo y personal”, a lo que añade que en sus libros es evidente que son situaciones íntimas, de su vida personal porque lo narra en primera persona, aunque no por ello niega que “en ocasiones es extrapolable”, ya que “le puede pasar a todo el mundo”.

Proyectos Valérie Mréjen no se conforma con los trabajos presentados y en los próximos meses producirá otros. El primero será un espectáculo en el que el objetivo es conocer a los guardas de los museos: tiene que ir con ellos para reunir testimonios y darles forma. Por otro lado, el segundo proyecto que prepara la parisina es una exposición sobre unos archivos en Francia, en los que están todos los recuerdos, imágenes de filósofos, escritores? Cogerá fotos y postales de ellos y realizará un proyecto; siguiendo así con su línea de trabajo basada en la memoria, los recuerdos y el objetivo de ir más allá de lo que se ve a simple vista.