onintze, vocalista de Seiren, grupo euskaldun de pop celta que comparte con Jokin Lacalle, acaba de publicar su debut en solitario, Punto de partida, con apoyo de Atresmedia. En él cambia el euskera por el castellano y el folk, por el pop y el rock. “Los conciertos con banda deberán esperar, aunque tengo ganas. Hay que dejar que la gente vaya conociendo las canciones”, explica.

Esta nueva etapa de Onintze es fruto de “la pausa en el camino” de Seiren, proyecto del que se conoce actualmente cuál será su futuro. “Jokin y yo somos personas que cuando estamos metidos en un proyecto, le dedicamos todo nuestro tiempo y esfuerzo. Ahora compaginar Seiren con Onintze sería imposible”, aduce la vocalista, para quien “la música es mi pasión desde siempre y lo que llena prácticamente las horas de mi vida; no me imagino una vida sin ella”, aclara.

A pesar de esa pasión desmedida, su lanzamiento en solitario “no lo tenía claro, ni ha sido fácil; al contrario”, reflexiona Onintze. “Llegó un momento en el que me junté con muchas canciones, casi sin darme cuenta, y pensé qué hacer con ellas. Al final, decidí tirar para adelante y grabar un disco”, explica antes de analizar cómo resultó el proceso compositivo, realizado en dos partes: “una muy natural con la creación de melodías y letras, guitarra acústica en mano; y una segunda, de selección, ordenación y descarte”, señala.

La vocalista se ayudó de un ordenador para “trabajar estructuras y arreglos, y luego maquetas” en las que tocaba casi todos los instrumentos, de baterías a guitarras acústicas y eléctricas, bajos y teclados. “Había pocos medios y el sonido era casero, pero tenía clara la idea que deseaba seguir”, prosigue. El siguiente paso fue registrar las canciones en un estudio de grabación y optó por hacerlo, “de manera lenta y minuciosa, cuidando el detalle”, con Paco Salazar, productor que ha grabado con Dani Martin, Amaia Montero, Raphael o Nena Daconte.

“Quería alguien que pudiera sumar y que me diera una visión diferente. Que si lo veía necesario, hiciéramos un lavado de cara a los temas”, razona Onintze. “Buscamos que cada tema fuese diferente, aunque manteniendo un estilo pop-rock. Y Paco se centró mucho en la voz y le dio prioridad. Aprendí que es lo que el 99% de la gente escucha primero, y hay que darle importancia. A veces no son necesarios más adornos”, apostilla.

Pop en castellano Onintze apuesta en Punto de partida por cantar en castellano, algo no premeditado. “Me salen en euskera y castellano; las primeras iban a Seiren y las otras, estaban guardadas”, rememora la vizcaina, que también aparca el folk celta del dúo por el pop y el rock. “El cambio es evidente al aparecer solo mis influencias, aunque Jokin ha participado en la composición de canciones y en los coros del disco. Somos un buen equipo”, valora.

Oyente ecléctica de pop y rock clásico y actual, Onintze, que dice “no cerrarme a nada”, ha contado con Atresmedia para su debut. “Estoy encantada con el rodaje del videoclip en Islandia, grabar con Paco o contar con Producciones Serrano. Lo de Atresmúsica es la guinda del pastel. Son tiempos difíciles para la industria y hay que trabajar y pelear con uñas y dientes, porque nadie regala nada. Aún así, me siento una privilegiada”, responde.

Temblor de piernas Onintze canta en el disco “salir corriendo y no mirar atrás”, pero asegura que “lo más complicado fue la decisión de empezar en solitario; ahí salieron todos mis miedos e inseguridades”. Después, las ganas le pudieron al pánico. “Entendí que no tenía nada que perder, y que si hay algo que realmente quieres hacer tienes que intentarlo, cueste lo que cueste. Ahora mismo, las ganas y la ilusión que tengo son más fuertes que los miedos”, se jacta.

¿Y el título de su debut? ¿Busca ser un punto de partida para una larga carrera? “Es así como lo siento. Es un nuevo camino que y no sé adónde me llevará. No me gusta fijar metas, enseño lo que hago y si al público le gusta, estupendo. Mi prioridad es disfrutar, agarrarme con fuerza a todas las oportunidades que surjan y aprovecharlas”, reflexiona Onintze, que no busca un público concreto. “Me encantaría que gente de todas las edades escuche mi música, y que después juzgue. Hago lo que me sale y me gusta, escribo lo que siento”, concluye.