Bilbao - Una oda al tiempo es fiel reflejo de cómo la bailaora y coreógrafa María Pagés entiende en flamenco. El flamenco como arte. El flamenco como disciplina que aúna la literatura, la danza, la música... y todo ello alrededor de un tema que atañe a toda la sociedad: el tiempo.

Y es que como explica Pagés a DEIA, la memoria es necesaria para comprender la sociedad tal y como la entendemos hoy en día. “El tiempo ha inquietado a la humanidad desde siempre, ha preocupado a la literatura, al arte. Desde Platón hasta los filósofos actuales. En nuestro caso nuestra manera de expresar es el flamenco, donde hay danza, teatro, literatura... el flamenco aglutina todo. Lo entendemos como una creación orgánica, que funciona como un mismo latido. Es lo que intentamos conseguir en una obra”, asegura la sevillana. Es por ello que la coreógrafa, junto con su pareja de vida y su compañía El Arbi El Harti reflexiona acerca del paso del tiempo basándose para ello en reflexiones de grandes pensadores como Platón, José Luis Borges Heidegger... Uno de los textos que destaca Pagés es el de Marguerite Yourcenar ya que asegura que “las obras no son como las hizo el autor, el tiempo es el gran escultor, dice que las obras no son solo como las hizo el autor sino que el tiempo va interviniendo como otro escultor paralelo en la propia obra. Explica como una escultura clásica de un creador griego ha ido transformándose en el tiempo y ha ido interviniendo. Como la vemos ahora no es como era en su origen; eso pasa en todas las obras, según quien la interprete cambia la interpretación. El espectador es que acaba de rematarla, cada uno lo verá de una manera, y eso es precioso”, destaca, asegurando que es lo que pasará con los espectadores del Teatro Arriaga.

Además, en esta ocasión, la obra que llegará al Teatro Arriaga de Bilbao el viernes y el sábado lo hace acompañada de cuatro bailaoras y cuatro bailaores, además de siete músicos, obra en la que la escenografía y música toman un especial protagonismo.

Aunque como destaca la bailaora vivimos en un tiempo difícil, muy contrario a la utopía la esperanza es lo que destaca en su obra. “Esta idea del tiempo en el espectáculo es esa cíclica, la historia es una manera cíclica. Hay un amanecer, hay una primavera, un anochecer... para luego volver a empezar. La esperanza es muy importante, aunque vivimos un tiempo que nos inquieta vuelve a amanecer”. Además, resalta que el flamenco es contemporáneo, ya que refleja la “tradición en movimiento”.

Con todo ello, María Pagés refleja lo que es el flamenco para ella, un arte sin el que según sus palabras “no sería la misma persona, la misma mujer”, una forma de vida que define como “lenguaje con el que expresarse”. Además, la bailaora insiste en la importancia de entender que el flamenco es un arte universal, que desde que “adquiere esa dimensión de arte, pasa a ser un arte universal. Lo que hace al flamenco un arte tan rico y con ese potencial enorme de grandeza es que nace de la convivencia de diferentes culturas”; que ha logrado cruzar fronteras, ya que el periódico The Washington Post define a la bailaora como “diamante entre las divas del flamenco”.

Contemporaneidad La bailaora destaca la contemporaneidad del flamenco, ya que como ella misma destaca: “Somos el resultado de lo que vivimos. El mensaje a nivel artístico es que el flamenco es un arte contemporáneo, lo podemos entender como la tradición en movimiento, eso es la tradición. No sale de la nada, sale de lo que somos”.