bilbao - Morgan es una de las últimas mejores noticias que ha dado la música estatal en los últimos tiempos, tal y como demostró su debut, North, hace dos años. Ahora, con su continuidad, el igualmente auto-editado Air, reinciden en su visión clasicista y emocionante del soul, el gospel, el blues, el rock, la psicodelia y el funk. El grupo estará hoy en la FNAC de Donostia y mañana en la de Bilbao, a las 19.00 horas, para firmar discos y ofrecer varias canciones antes de su concierto oficial en Euskadi, en el festival Bilbao BBK Live. “El escenario es como nuestra casa, que compartimos con el público”, explica Carolina, alias Nina, vocalista de una banda que tiene a Ekain Elorza a la batería.

Un grupo que debuta con éxito siempre afronta con respeto el segundo.

- La verdad es que la filosofía no ha cambiado mucho respecto al primero, en el que no teníamos presión alguna. Ahora sí vemos más expectativas por los buenos resultados, pero el objetivo es el de siempre: cuidar lo máximo posible las canciones y poder tocar y tocar.

¿Les sorprendió el éxito del debut? Creo que hicieron casi cien conciertos en la gira. Tal y como están los tiempos, son cifras muy destacables, especialmente para un grupo que se estrenaba.

- Totalmente sorprendidos, sí, porque nunca supimos cómo iba a ir. Grabamos una maqueta y luego un disco, como todo el mundo. Lo que estamos es muy agradecidos a la respuesta de la gente. Es como un milagro.

¿Cree que el que usted apareciera como voz invitada en la última gira de Quique González fue un factor añadido para el éxito?

- Por supuesto, es evidente. El 80% de quienes vienen a hablar con nosotros al final de los conciertos nos dicen que nos conocieron gracias a Quique. Ahora, nos toca ofrecer lo que hacemos y que les guste.

Resulta curioso el éxito de Morgan, un grupo entroncado en la tradición. Cualquiera de sus canciones respira la filosofía y el sonido de los grupos estadounidenses de los años 60 y 70.

- La verdad es que no sabemos muy bien qué ha pasado con el grupo (risas). No sé explicarte por qué seguimos girando y ofreciendo conciertos. La respuesta del público está ahí pero no sé si se debe a nosotros, a la música que hacemos, a los conciertos... Lo evidente es que quien viene a vernos sale tan emocionado como nosotros.

Quizás su voz tiene mucha culpa, al ser capaz de acariciar en algunas canciones y de romperse en otras. Pero sería injusto no destacar a la gran banda que le acompaña.

- Todos tenemos el mismo papel, Morgan sigue a flote por toda la tripulación, por el guitarrista Paco Lopez, Ekain, David Schulthess y Alejandro Ovejero.

¿Qué música ha educado esa maravillosa voz que se gasta?

- Hay que aclarar que mis padres son músicos y que, por tanto, siempre ha habido música en casa, especialmente americana y rock sureño. Eso ha influido mucho en mí, y luego ya, cuando me hice mayor, he escuchado a Fionna Apple, Norah Jones, KT Turstall, Aretha Franklin, Etta James, Ella Fitzgerald, Joss Stone...

Y ahora está volcada profesionalmente en Morgan.

- Sí, aunque nunca se sabe qué puede pasar. Al principio, compaginamos el grupo con otros trabajos y ahora, con los proyectos paralelos de todos los miembros. Tocamos madera porque en 2018 nos mantenemos con la música. También depende de las necesidades de cada uno; yo me apaño con cualquier cosa, no necesito lujos. Y lo que podemos lo invertimos en el directo, que es nuestra vida.

Y siguen adelante sin firmar con compañías discográficas.

- Estamos muy agradecidos a las que se han acercado a nosotros y mostrado interés, pero empezamos a nuestra manera y ya tenemos la mecánica de trabajar solos.

‘North’ suena continuista. Si funcionó el debut, para qué cambiar ¿no?

- Bueno... no es una cuestión de ir a lo seguro o arriesgar, sino que esta es la música que nos gusta y emociona. Es la continuación del debut, una parte del mismo árbol. El anterior lo planteamos más en torno al trío original: Ekain, Paco y yo; en este el trabajo se ha hecho por parte del quinteto desde el inicio. Y se nota en las canciones. Hemos aprovechado la energía de la gira e investigado algo más y abierto el abanico estilístico.

Cierto, en ‘North’ hay rock, soul, gospel, funk... Es como un capítulo más del mismo libro.

- Tienes razón, pero no me pidas que definamos nuestra música. No tengo etiquetas para ello; tampoco la he buscado (risas). Lo que sí es cierto que tomamos muchos sonidos de una música que es ya muy clásica. Se debe a que cada uno tiene sus gustos; y somos cinco. No venimos todos de la misma escuela, se nos ve el plumero.

A Paco, el guitarrista, se le nota su pasión por David Gilmour y Pink Floyd en ‘Planet earth’, por ejemplo.

- Es que tienen mucha influencia en nuestra música. De hecho, en la gira anterior hacíamos guiños a nuestras bandas preferidas y hubo algunos a Pink Floyd como agradecimiento.

¿Qué me cuenta de José Nortes, el productor del disco?

- Para el segundo hemos trabajado más en el estudio porque teníamos los temas y queríamos compartir las canciones y su dinámica de trabajo con Nortes. Siempre entendió nuestra manera de ver la música, lo que te facilita la vida.

Siguen fiel al inglés, con un solo tema en castellano. Hay gente que espera que se dé el salto definitivo.

- Que la gente no se decepcione, por favor. Nosotros tocamos con todo el cariño del mundo y, a la hora de componer, me salen más canciones en inglés que en castellano. Es algo natural, yo no sé qué botón hay que tocar en estos casos. No hay idea de cambiar al castellano, pero si empiezan a salir canciones así...

El disco se titula ‘Air’, hay una canción titulada ‘Planet earth’ y le canta al viento, a volar en paz, al amor... Mucho rollo hippie ¿no?

- Es cierto. La temporada en la que compuse las letras fue más dulce que con las primeras, y se ha notado. Hay más optimismo, con esos elementos naturales y climáticos que suelo incluir. Ahí también están las influencias de los 60 y 70 porque, aunque no te des cuenta, acaban aflorando.

El escenario es la casa de Morgan.

- Sí, es nuestra casita, y buscamos que la gente se sienta así también. El escenario es como una casa compartida. Como las canciones son tan viscerales, no podemos evitar desnudarnos de alguna manera, sentirnos vulnerables. Y la gente lo advierte y participa de ello. De hecho, hago cosas en el escenario que no haría fuera. Mientras sigamos sintiendo mariposas en el estómago, todo irá bien.

¿Sigue tocando y cantando a un lado del escenario?

- Sí. Es para reforzar la idea de que esto es un grupo, no una cantante en el centro del escenario al que acompañan unos músicos. Además, también tiene su razón logística porque así tengo un contacto visual con todo el grupo y disfruto más. En el centro, no vería a Ekain tocar la batería. Así, mato dos pájaros de un tiro.

Estarán en el festival Bilbao BBK Live, ante miles de personas. ¿Qué esperan de ese gran formato?

-Ante tantos miles de personas no hemos tocado nunca. Miento, teloneamos a Leiva en Madrid. Cuando hemos ido a festivales ha salido bien aunque suelen ser más fríos, y ahí seguiremos, intentando disfrutarlo haya más o menos gente. Esperemos encontrar ese momento en el que el público se tumbe un rato a escucharnos en Bilbao.