mortadelo y Filemón, los dos personajes más populares y conocidos del cómic español, acaban de cumplir 60 años sin perspectiva de jubilación, a tenor del empuje y las ganas de su creador, Francisco Ibáñez.
Los dos agentes de la TIA e Ibáñez soplaron ayer las velas del pastel en Barcelona acompañados del actor Carlos Areces, mortadelista irredento, como él mismo ha confesado sin pestañear, y coleccionista compulsivo del popular cómic.
El propio Areces dijo ayer que siempre le ha parecido que el arte popular, que da “la medida real de las distintas épocas”, nunca se ha tenido en consideración como “arte en mayúsculas”, “no goza de grandes reconocimientos públicos y ni siquiera hay un gran museo del cómic”.
El actor aún ha ido más lejos al reivindicar el cómic al pedir que se estudie a nuestros autores e historietistas en los libros de texto, porque piensa que “la influencia en nuestra sociedad de Mortadelo es mayor que el Guernica de Picasso”.
Ibáñez recordó sus inicios en la historieta en “épocas difíciles” en las que no recibió ningún apoyo, “como si hubiera sido mujer y hubiera dicho que quería ser cupletista” y para soslayar las dificultades ingresó en la banca en un “trabajo serio”, pero sin abandonar sus dibujos. Tras su paso por pequeñas editoriales, Ibáñez desembarcó en Bruguera y allí el 20 de enero de 1958 nacieron Mortadelo y Filemón en las páginas de Pulgarcito, un ejemplar que exhibió con orgullo Areces. “No fue muy difícil crear a Mortadelo y Filemón, porque para crear personajes no se necesitan años, ni meses, ni días, solo minutos”, confiesa Ibáñez.
Después de los dos agentes de la TIA, llegaron otras historias, las de 13, Rue del Percebe, El botones Sacarino, Pepe Gotera y Otilio o Rompetechos, seguramente su personaje más autobiográfico.
Aunque Mortadelo y Filemón nace como parodia de las historias de espías, desde un punto de vista argumental sus historias son hijas de “aquel cine de los años 20, de Harold Lloyd, de Chaplin... Peliculitas que no tenían un mensaje especial, que eran una sucesión de gags y hoy todavía hago ese sistema de aquellos filmes y a la gente le sigue gustando”.
censura Los dos agentes de la TIA han caminado desde 1958, desde las historietas cortas que protagonizaron hasta 1968, a los álbumes con más páginas y personajes de la etapa 1969-1986, a los años en los que aparecieron constantes referencias a temas de actualidad y el período maduro que se abrió en 2007 con el álbum Venganza cincuentona, en el que los dos detectives se enfrentaban a algunos de los villanos más carismáticos de la historia.
El dibujante tuvo que enfrentarse durante la dictadura franquista a la censura, como cuando le retiraron un personaje parecido a Frankenstein que aparecía en 13 Rue del Percebe. Los cómics de Mortadelo están también plagados de algunos de los famosos más mediáticos, nacionales e internacionales, de los últimos tiempos, “por razones comerciales”, reconoce, como Bill Clinton, Carlos Lozano, Ronaldinho, Carlos de Inglaterra, Pau Gasol o Pinochet.
El creador llegó a anticipar acontecimientos históricos como el atentado del 11-S de Nueva York, que apareció en 1992 casi diez años antes de que sucediera, en el volumen dedicado al 35 aniversario de los agentes de la TIA, en el que aparece un avión estrellado contra una de las Torres Gemelas.
En estos sesenta años, Mortadelo y Filemón han protagonizado películas, portadas de revistas como Esquire o El Cultural, y sus páginas han traspasado fronteras para recalar en Alemania, Francia, Italia, Grecia, Holanda, Turquía, Brasil o Dinamarca.