iruñea - La clínica Ubarmin es uno de los escenarios elegidos por el cineasta vasco Ibon Cormenzana -Jaizkibel (2001), Los Totenwackers (2007)- para rodar su tercer largometraje, Alegría, tristeza, miedo, rabia, protagonizado por Roberto Álamo, Manuela Vellés, Pedro Casablanc, Claudia Placer y Carlos Bardem, entre otros. Se trata de un “drama luminoso” que habla sobre las “emociones básicas”, señaló ayer su director en un encuentro con los medios durante un descanso.
El rodaje comenzó el 17 de julio en Madrid y se alargará hasta comienzos de septiembre, con cuatro semanas y media de trabajo en Nafarroa. “El Planetario, el Parque de Bomberos, un piso en Iruñea y la Selva de Irati completan la lista de localizaciones”, apuntó el cineasta, que ha coescrito la historia junto a Jordi Vallejo.
Ibon Cormenzana presentó la película como “una historia sobre volver a vivir tras un gran trauma”. El filme gira en torno a Marcos, un hombre que ha bloqueado todas sus emociones y es incapaz de empatizar con los suyos, algo que afecta sobre todo a la relación con su hija Lola. Tras una negligencia en su trabajo, Marcos ingresa en una clínica para tratar su desorden emocional. Allí conoce a Luna, una joven psicóloga, y al doctor Durán, dos profesionales con metodologías totalmente opuestas que le ayudarán a conectar con su pasado y recuperar sus emociones.
El bloqueo emocional que sufre el protagonista es debido a un trastorno denominado alexitimia y Cormenzana señaló que “aproximadamente hay un 10% de la población que lo sufre”, pero “nadie conoce que esto existe”. “Eso sí, suelo decir que los hombres vascos tenemos más alexitimia que en otros sitios”, bromeó.
“bloqueado” El actor Roberto Álamo -galardonado con un Goya como mejor actor protagonista por Que Dios Nos Perdone- y la actriz Manuela Vellés que da vida a Luna, la joven psicóloga, se encontraban la semana pasada rodando varias secuencias en la que ahora es su segunda casa, la clínica Ubarmin. “Casi todas las películas tocan tangencialmente el tema de las emociones y esta película lo hace, pero radicalmente”, comentó Álamo. El actor madrileño aventuró que “el ser humano tiene sentimientos y están unidos por una especie de hilo con la emoción”, pero que a Marcos “se le ha roto ese cordón que une el sentimiento con la emoción” y por ello “siente todo, pero no sabe a qué emoción corresponden las cosas”. Eso “le genera un drama”, apuntó el actor, “ya que Marcos es plenamente consciente de que no puede canalizar sus emociones y tampoco sabe qué sienten su familia y compañeros de trabajo”.
Para dar vida a su personaje, Álamo contactó con el neurólogo Pablo Duque, “un especialista en este tipo de enfermedades”, que le ha dado “algunas claves de cómo se comportan los enfermos de alexitimia”, señaló el actor. “He trabajado con mucho tacto y dificultad”, ya que él mismo se definió como una persona “bastante emocional”. El actor también apuntó que ha mostrado “respeto”, siempre tratando de “no pasarse y hacer un espectáculo de esto”. En ese sentido, Álamo alabó a Cormenzana, “un tipo con una sensibilidad tan acusada y tan a flor de piel, que es un regalo hacer un papel así”, comentó, para añadir que “la mitad de tu trabajo lo hace él”.
En cuanto al rodaje, Álamo señaló que “ayuda muchísimo a que sea en un hospital” y comentó que “ya conocía la ciudad”, tras haber “realizado funciones de teatro” en la capital navarra. Satisfecho por esta vuelta, declaró que “Pamplona es una de las ciudades más hermosas de la Península”.
vellés, la psicóloga de marcos La actriz Manuela Vellés es la encargada de dar vida a Luna, la psicóloga que tratará de ayudar a Marcos. “Me interesó mucho la película por la historia, pero también por mi personaje”, comentó Vellés, a quien “la psicología y la mente humana le llama la atención, por lo que le atraía “un montón” interpretar a una psicóloga. El filme aborda “los sentimientos y el cómo enfrentarse a los miedos”, continúa.
Luna es una joven “entregada a su trabajo porque está algo sola” y que “tiene vocación por ayudar a los demás”. Por ello “se interesa por Marcos, cree que hay luz al final”, apuntó la actriz. Sin embargo, Luna “chocará” con el doctor Durán, “un psiquiatra duro y severo”, que apuesta “por una terapia directa y de shock”. “La visión de mi personaje sobre cómo tratar a un paciente parte desde la paciencia y la sensibilización”, desvela Vellés. Cuestionada sobre quién gana esta particular batalla, concluyó que “gana la vida misma”.
En cuanto al rodaje bajo las órdenes de Cormenzana, Manuela Vellés señaló que “él tiene muy claro qué quiere contar” y trabaja “muy a favor de los actores”. “Ibon nos ha permitido aportar mucho”, por lo que “se está haciendo que surjan cosas muy reales y naturales”, apuntó la actriz, que este año estrenará Siete muertes, de Gerardo Herrero, y Muse, de Jaume Balagueró.
El rodaje de Alegría, tristeza, miedo, rabia se alargará hasta principios del mes de septiembre y Cormezana calcula tener el filme listo “hacia marzo o abril”, pero el estreno comercial “dependerá del paso por festivales”.