madrid - “Ojalá tuviéramos las subvenciones que tiene el fútbol”, deseó y el cineasta bilbaino Alex de la Iglesia durante un coloquio sobre cine y música en el que relevó de su nueva película, El bar, que inaugurará hoy el Festival de Málaga, que ha sido “difícil de hacer”. “Quiero hacer cine y me quiero jugar la vida si es necesario”, afirmó el bilbaino en este encuentro, celebrado en la FNAC, en el que criticó lo difícil que es hacer cine en España.
Con su nuevo largometraje, una comedia negra que se estrenará en cines el 24 de marzo, pretende “hacer reír y asustar” al espectador, que podrá verse reflejado en una historia tan cotidiana a priori como la que viven los protagonistas. En ella participa gente que “también se juega la vida” por el cine, advierte el director, como la actriz Blanca Suárez, que señaló en el mismo encuentro que lo primero que se dijo cuando cayó esta historia en sus manos fue “bien, tengo trabajo”, pero que después no dio crédito a lo que decía el guión.
“Pensé: ¿Cómo piensa este señor hacer esto?”, manifiesta la actriz, que dice que De la Iglesia tiene la capacidad de “crear e inventarse historias en su cabeza y conseguir luego rodarlas”, algo que no es nada fácil, según Suárez, porque “lo que pasa por su cabeza es extraño muchas veces”.
Todos los personajes de la película sufren una transformación y es “la que viven los seres humanos cuando se enfrentan a una situación de vida o muerte”, dice Suárez, protagonista de la cinta junto a Mario Casas, Carmen Machi, Secun de la Rosa, José Sacristán y Terele Pávez. - Efe