madrid - Ya está aquí ARCO, la feria de arte contemporáneo más importante del Estado y la más internacional, que abre su 36ª edición el miércoles con Argentina como país invitado, con “el reconocimiento y confianza del mercado internacional” y la llegada de coleccionistas nacionales e internacionales.
Y es que el fomento y cuidado de los coleccionistas de arte contemporáneo es uno de los objetivos de ARCO 2017 para el director de la feria, Carlos Urroz, quien explica que los que vienen a esta feria buscan “artistas emergentes latinoamericanos, españoles, portugueses o sexy”.
“ARCO tiene un componente hot y sexy”, argumenta. “Es un encuentro muy apetecible, porque en esta feria se encuentran cosas que son imprevisibles. Si se quiere comprar un Picasso, mejor es que se vayan a Maastricht, pero los coleccionistas europeos o norteamericanos vienen buscando a jóvenes, que, por ejemplo, acaban de hacer una bienal. Eso nos diferencia de otras ferias”, subraya. Así, entre el miércoles y el domingo, Madrid se convertirá en la capital del mundo de arte contemporáneo en los pabellones 7 y 9 del recinto ferial de Ifema, con 200 galerías de 27 países, además del extenso programa que se va a desarrollar por diferentes espacios e instituciones madrileñas.
Actividades que llevarán el arte y la cultura argentina al Museo Reina Sofía, a Matadero Madrid, la fundación Telefónica, Biblioteca Nacional, plaza del Callao, Tabakalera, Museo Thyssen, Alcalá 31 o la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, entre otros. Así, con 4,5 millones de presupuesto que según aclara el director “vienen de los propios recursos de ARCO, no de los presupuestos públicos o subvenciones”, y con un impacto económico que se prevé de 100 millones de euros “para la ciudad”, se inaugura esta feria.
“La primera novedad este año es la presencia de Argentina como país invitado, con una escena de artistas muy interesantes que se encontrarán en doce galerías seleccionadas por Inés Katzenstein, con dos artistas por cada galería. Pero, además, habrá otros artistas argentinos diseminados por otros estand de la Feria, tanto en el programa Diálogos, como en el programa general y que tiene un potencial enorme”, subraya Urroz.
Una feria que este año es “la feria de la recuperación”, en opinión de su director. “Ha habido más solicitud de espacios de galerías de arte nacionales y extranjeras; lo cual indica la confianza del mercado internacional. Y además de esas solicitudes han vuelto galerías como la británica Lisson (que traerá Ai Weiwei) o Alejandra Von Ahrzt Gallery de Nueva York, u otras suizas” recalca. “Sin olvidar a los jóvenes de Opening, con artistas emergentes en las galerías españolas. Es una feria que combina lo de mayor calidad con lo emergente y ese es su encanto”, matiza Urroz.
La sección Diálogos será otra de las partes más potentes de la feria, una sección comisariada por María de Corral, Catalina Lozano y Lorena Martínez y que potenciará y reflejará la diversidad. “Un espacio en el que dialogarán dos artistas de la misma galería. En total catorce galerías, con dos aristas cada una y con un perfil medio de carrera, gente que ya ha estado en instituciones importantes y que no son tan conocidos en España. Hay muchos artistas latinoamericanos y también europeos. Es un contenido muy interesante”, sostiene Urroz.
descubrir El director de ARCO recomienda ir a la feria “con los ojos abiertos” para descubrir. Obras de arte que son para todos los bolsillos. Desde las más caras: un Dalí, “impresionante”, de un millón cuatrocientos mil euros, hasta otras “para iniciarse en el coleccionismo con piezas de las sección Art libris, compuesta por libros hechos por artistas con piezas que pueden costar 50 euros”, revela.
Y un ARCO, en el que el visitante se puede encontrar con obras de realidad virtual y también con mucha pintura. “Hay de todo pero también hay mucha pintura porque Argentina es muy pictórico, y también jóvenes españoles, como Miki Leal, Secundino Hernández o Rubén Guerrero”. La feria de arte contemporáneo tiene una parte didáctica. “Se habla de arte contemporáneo toda la semana y se valora en qué momento está nuestro arte, su carencia y fortaleza”, concluye Urroz, cuyo único deseo, si es que le quedara alguno, porque la feria está “estupenda”, “consolidada” y “madura”, es tener “más dinero”.