POPULAR donde los haya, el pepito es la especialidad del Pepi&To, junto al txaskito. En la calle Berastegi 4 de Bilbao, que comparte ambiente con Ledesma en el centro de Bilbao, ambos productos delicatessen son las estrellas de un local que rinde culto a la carne. Así, el solomillo, el filete de buey y la carne de ganado mayor con edades mínimas de cinco años procedente de Galicia se sirven allí entre pan y pan, en caliente, porque todo se prepara en el momento de ser servido.

La carta de estos bocadillos calientes contempla ocho variedades diferentes, desde el original, que solo lleva filete de ternera, pan y sal, al italiano, a base de filete de buey, chutney de tomate, parmesano, rúcula y mezclum de lechugas; el vasco, con filete de buey, chutney de pimiento caramelizado, piparra y mezclum de lechugas; o el hortelano, que lleva filete de buey, chutney de pisto, huevo frito y mezclum de lechuga, por ejemplo. Se diferencian por los chutneys (de cebolla confitada, mango, gengibre...), una salsa agridulce originaria de la India a base de fruta o verdura y especias aromáticas adaptadas al estilo mediterráneo.

Otro de los ingredientes esenciales e indispensables del éxito de estos pepitos y txaskitos es precisamente el pan, artesano, de masa madre y recién horneado.

En el aperitivo o en la tarde-noche son un acierto contundente, sobre todo entre gente de mediana edad, que son sus principales consumidores. A punto de cumplir un año, este pequeño establecimiento es un grande en sabor en la hostelería de Abando.

La recomendación de la casa es acompañar estos bocados gourmet con medio gin-tonic. Todo un deleite en el interior o en su terraza, la única con sol de la zona. También los preparan para llevar.