aRRIKRUTZ, las cuevas de la localidad gipuzcoana de Oñati, ofrecen la posibilidad de realizar visitas guiadas a medida del visitante, pero la que se celebra mañana, denominada EspeleoTxiki y dirigida al público familiar, permite ir “más allá” de los tramos habituales y adentrarse en el interior de estas cuevas que cuentan con estalactitas formidables y réplicas de animales prehistóricos.

Ubicada en el corazón de la cordillera de Aizkorri y con 15 kilómetros de desarrollo, Arrikrutz es una de las cuevas más extensas de Gipuzkoa y, por lo tanto, “un escaparate excepcional del paisaje kárstico de Euskadi”, según fuentes del Ayuntamiento, que destacan el “carácter pionero en la investigación espeleológica y paleontológica” de un espacio esculpido en la roca por el agua durante siglos.

De hecho, se han hallado en ella huellas del paso del rinoceronte lanudo, la hiena de las cavernas y ciervos gigantes, aunque desde el departamento de Turismo de Oñati destacan la aparición de osamentas de osos cavernarios y el esqueleto completo de un león de las cavernas (pantera leo spelaea, gran felino que podría haber vivido hace unos 35.000 años), primer hallazgo de este tipo en la Península Ibérica.

Quien se acerque a Arrikrutz en estas fechas, en horario de mañana desde las 09.30 horas y de tarde hasta las 17.30, normalmente podrá recorrer el tramo habilitado al visitante con pasarela e iluminación especial. Son alrededor de 500 metros de recorrido, a cubrir en una hora, que dan la oportunidad de conocer el mundo subterráneo “de una forma fácil y cómoda” en visita guiada. La iluminación permite admirar el modelado que el agua ha esculpido en la roca caliza durante siglos y ver las formidables estalactitas que cuelgan del techo.

Los que deseen ir más allá del paseo habitual lo podrán hacer mañana, a partir de las 15.30 horas, ya que se celebrará una visita especial. Con EspeleoTxiki, aquel intrépido que se adentre en las cuevas podrá recorrer “sus salas y galerías más profundas”, las que quedan fuera de la visita habitual.

Dirigida especialmente a la familia, a niños mayores de seis años que deberán ir acompañados de adultos, la visita espeleoturística comienza tras conocer las réplicas de los animales prehistóricos ubicados en la galería 53 y una vez abandonada la pasarela. “Es una experiencia que mezcla aventura espeleológica y la exploración del mundo subterráneo” y que tiene una duración de dos horas y media.

Allí se ofrecerá el material necesario para la actividad, como casco e iluminación, y los participantes deben llevar ropa y calzado adecuado, como botas de goma o de montaña. Información e inscripción en 943 082000 y arrikrutz@onati.eus.