“En el siglo XXI no se debería hablar ya de muros, idiosincrasias o religiones”
El director de cine mexicano, sumergido ahora en su tercer largometraje, dejará su huella en el festival de corazón social e ‘invisible’ con un taller sobre reciclaje de imágenes
Getxo - El mexicano Ricardo Benet aborda en sus películas algunas de las múltiples ramas que caen en los caminos de la emigración. Tanto Noticias Lejanas como Nómadas, en la que toma parte la actriz Lucy Liu, han revuelto conciencias.
¿Es el cine un buen vehículo de denuncia social?
-Desde hace muchos años, cada vez leemos menos y escribimos peor y el medio natural de comunicación está siendo el audiovisual. Sobre todo, las nuevas generaciones se comunican mucho mejor por las imágenes. Y en este panorama cinematográfico tardamos un poco en comprender que el mensaje tenía que estar ahí, que había que utilizar este medio no solo para historias pasajeras o para la publicidad, sino para decir las cosas importantes. Nosotros, allá en la universidad veracruzana, donde estoy al frente del Departamento de Cine, hemos incorporado Vídeo y Documental, pero no precisamente para gente de cine o comunicación, sino para quien viene de áreas humanistas y científicas y para los que no es suficiente el discurso escrito o verbal. En ese mismo sentido, estamos ahora con los temas importantes del mundo. Mucha gente me dice que mis películas son políticas. Yo les respondo: “No son panfletos, pero si hablas de la marginación, de la pobreza, de la desigualdad, estás hablando de política, porque la desigualdad está generada, sobre todo, por decisiones políticas”.
Usted toca el tema de la inmigración tanto dentro de un mismo país, como en el extranjero, en los dos largometrajes que ha realizado.
-Yo vengo de un país del que salieron 25 millones de personas para vivir en Estados Unidos. La migración más grande del siglo pasado es de mexicanos a Estados Unidos. Hace unos treinta o cincuenta años, el problema lo tenía esa primera generación que emigraba y ahora viene ya la tercera o cuarta generación que tiene otras adversidades, hay desde maestros y doctores de origen mexicano a alcaldes y políticos. Ya no es el que iba a recolectar el maíz, el trigo o la verdura. Ahora se ha diversificado y los problemas sociales son otros. Lo mismo pasa con el español que salió muy pobre en la postguerra a hacer la Suiza y la Alemania. Ahora el emigrante español va a estudiar o con otra perspectiva. Pero debe haber esa memoria histórica para acoger y comprender al que migra. Nadie migra a buscar condiciones indecisas de vida por gusto. Nadie está en un campo de refugiados porque crea que es su vocación. Es sobrevivencia.
Pero hay que escuchar afirmaciones como las de Donald Trump de que va a construir un muro en la frontera...
-Es la ignorancia en pleno. Qué bueno que se han democratizado todas las comunicaciones pero ello da también para que los pensamientos más absurdos permeen tanto. Y cierto es que hay un gran número del electorado que cree eso. Es el miedo, finalmente. Miedo a lo desconocido y ello crea la sensación de que el enemigo es todo aquello que es extraño. El siglo XXI debería estar ya instalado en otros temas y no hablar de muros, idiosincrasias, religiones... ¡Viva la diferencia!
En ‘Nómadas’, un inmigrante ilegal mexicano conoce a una editora que trabaja en un documental sobre suicidas en el metro de Ciudad de México. Un papel que interpreta Lucy Liu. ¿Cómo le surgió esta idea?
-En algún domingo que me perdía por ese Nueva York indeciso que no es ni el down town ni la otra parte, sino el traspatio de fábricas, de repente me topé con inmigrantes ilegales y me di a la tarea de seguirles a prudente distancia preguntándome qué hacía un inmigrante ilegal en una ciudad que no le pertenece. Trataban de ser transparentes y de pasar desapercibidos. Y pensé: “¿Qué pasa con esa otra parte de la inmigración que es la soledad urbana de ciudades donde todo parece que está resuelto pero donde en esa babel moderna también reina la soledad?”. Me planteé esa relación entre un inmigrante con una persona que vivía su soledad por otros razones: porque no había conseguido el amor...
La violencia en México vuelve a ocupar titulares por el asesinato de María Villar. ¿Qué situación vive el país?
-Como pasaba acá, en el País Vasco, cuando había atentados y podía parecer que no podías ir por la calle porque iba a estar todo minado, allá es un poco eso. Sí hay violencia, pero no en el día a día. Yo diría que hay una descomposición del tejido social que viene generada porque en las cúpulas altas se ha dado corrupción. Si el gobierno es el primer lugar en el que no se para la corrupción, todo permea.