bilbao - La Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE) estrena por primera vez en su historia una obra encargada a uno de sus miembros. La orquesta vasca abre su temporada con Fanfarria #3308, una pieza con la que el músico Xabier Sarasa entra por la puerta grande en el terreno de la composición.

Con tan solo 23 años, Sarasa obtuvo la plaza de Trompa en la OSE, aunque llevaba ya colaborando con la sinfónica durante más de tres años. Este músico donostiarra, de espíritu inquieto, se trasladó poco después a Estados Unidos para seguir formándose y a su vuelta, realizó la carrera de composición con una obra de acordeón y orquesta en Iruñea. “Un día le pedí a Jun Märkl, a quien considero uno de los mejores directores que hemos tenido en la OSE, que me diera su opinión de la partitura. Fue una lección magistral, y conforme fuimos hablando me preguntó si yo sería capaz de hacer una fanfarria. Al principio, pensaba que era una broma, o que me estaba proponiendo un ejercicio de composición. Me costó darme cuenta de que realmente me estaba proponiendo que compusiera una obra para tocarla con la orquesta”, confiesa.

Así surgió Fanfarria #3308, una pieza de cinco minutos con la que la Sinfónica de Euskadi celebra la inauguración de la actual temporada, apostando por la creación vasca. Tras su paso ayer por Gasteiz y hoy por Iruñea, la OSE actuará mañana en el Palacio Euskalduna y el viernes y el sábado en el Kursaal donostiarra con un programa espectacular que incluirá además un estremecedor homenaje a las víctimas del tsunami que arrasó el norte de Japón en 2011. En Meditation, el prestigioso compositor japonés Toshio Hosokawa guiará a la orquesta desde la meditación silenciosa hasta una hermosa elegía, mientras en el fondo metales y percusión anunciarán la inminente llegada del tsunami.

Tras este acto de memoria, el director Jun Märkl abordará además una de las cantatas más célebres del siglo XX, Carmina Burana, que el alemán Carl Orff escribió en 1936 partiendo de poemas goliardos medievales que elevan cantos al amor carnal, a la naturaleza y a los gozos terrenales. El Orfeón Donostiarra se unirá en su interpretación a la soprano Susanne Elmark, al contratenor Carlos Mena y al barítono Peter Schön.

“Abrir la temporada es un orgullo y a la vez, infunde un gran respeto - afirma Xabier Sarasa- Es un concierto muy especial y en los auditorios vascos ya se están vendiendo todas las entradas”.

El músico donostiarra lleva más de 23 años trabajando en la sinfónica vasca. Estudió en el conservatorio de su ciudad donde obtuvo el Título Superior de Trompa. “Tuve unos profesores extraordinarios, entre otros, Tomás Aragués, quien me despertó el gusanillo de la composición, pero por circunstancias de la vida esta faceta la tenía un poco aparcada”, explica. Ya estando en la orquesta, X. Sarasa se fue a Chicago a realizar un máster de Música en la Roosevelt University, donde estudió con Dale Clevenger (solista de la Sinfónica de Chicago) y Arnol Jacobs, entre otros.

#3308’ Pero, ¿a qué sonará Fanfarria #3308? Xabier Sarasa ha escrito una composición para metales y percusión, tomando como referencia el espíritu Fanfare for the Common Man de Copland, pero “no es tan americana como la de Copland. Es más melódica, pero sigue siendo una fanfarria, donde el timbal y las trompetas tienen una parte muy importante y brillante. Tiene un punto dramática, no es una celebración al estilo de Copland donde todo es luminoso desde el primer momento. La mía tiene momentos de luz, pero también cuenta con elementos oscuros, aunque al final gana la luminosidad”, asegura Sarasa.

Xabier Sarasa estará entre sus compañeros interpretando la pieza, mientras Märkl la dirige. “Le pedí que en los conciertos yo solo me limitara a tocar , que no me tuviera que enfrentar a la dicotomía de compositor y músico. Le dije: ‘Maestro, usted es aquí el director’. Y tengo que decir que ha hecho un trabajo impresionante, con mucho respeto. Me identifico plenamente con él”.

Y ¿por qué el título de #3308? “Una vez que la obra ha terminado y se ha estrenado, ya no es tuya, es del público, de tus compañeros... Hay una parte que me gustaría que siguiera siendo íntima, 3.308 tiene un significado para mí, pero prefiero que cada espectador lo haga suyo”.

Éste será el primer programa de una temporada de conciertos en la que la Orquesta Sinfónica de Euskadi invita a buscar el momento (#momentum). Serán un total de 55 conciertos, en los que se dará protagonismo a solistas de primera fila como Pinchas Zukerman, las hermanas Labeque, Julian Rachlin, Enrico Dindo y Vadim Gluzman, y directores de la talla de Jun Märkl, Ari Rasilainen y Hans Graf. Además la orquesta vasca prevé grabar un disco con el japonés Toshio Hosokawa. En este disco, se incluirán cuatro piezas del compositor que se podrán escuchar en distintos programas de la temporada de la sinfónica.