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Ruta por Asturias, de playa en playa

El principado tiene más de 200 arenales, todos diferentes, de arnao a gulpiyuri, salinas, la isla, barayo, artedo, xagó...

Ruta por Asturias, de playa en playaTurismo de Cantabría

ADEMÁS de por su patrimonio histórico y milenario, y por la amplia oferta turística de ciudades como Gijón, Oviedo, Llanes, Ribadesella y Avilés, Asturias también es un buen destino para las personas aficionadas a dorarse al sol, bañarse en el mar o pasearse por sus playas. Tiene más de 200, entre las que destacan las de Arnao, Gulpiyuri y Salinas, entre otras.

Playas, los lugares donde comienza o acaba el mar. Así venden desde el departamento de Turismo de Asturias la amplia oferta de sus arenales. De hecho, el Principado cuenta con más de 200 en sus algo más de 300 metros de costa. “Y cada una de ellas es especial por su entorno, sus vistas o su fondo marino”, destacan.

La primera de las ocho playas que vende Asturias es Arnao. Situada en Figueras, se encuentra próxima a la ría del Eo. Desde el arenal se puede contemplar su último tramo desde un impresionante mirador. La de Peñarronda es un monumento natural debido al valor ecológico de sus formaciones dunares y lagunares, así como por la existencia de especies protegidas, caso del alhelí de mar y el narciso marino. Su riqueza es tal que está incluida en la Reserva de la Biosfera Oscos.

También Monumento Natural es Gulpiyuri, playa y enclave de alto interés incluida en el paisaje protegido de la costa oriental asturiana. Pasa por ser uno de los arenales más singulares del Principado porque es un espacio cerrado al mar, con el que se comunica solo de manera subterránea. Oculto y pequeño, está cerca de Llanes.

La playa de Barayo, situada en la costa occidental, es Reserva Natural parcial debido a la riqueza natural de sus arenales. Con marea baja, el visitante puede ver desde un acantilado diferentes tonos derivados de las incrustaciones de sus líquenes.

En la desembocadura del río Uncín y en el término municipal de Cudillero, aparece Concha de Artedo. Su atractivo principal radica “en los cantos rodados y afloramientos rocosos que forman su arenal” mientras que la playa de Salinas forma el conjunto dunar El Espartal, considerado Monumento Natural, junto al arenal de San Juan. De más de dos kiómetros de longitud, tiene la peculiaridad de contar con un largo paseo marítimo que finaliza en el Museo de Anclas, al aire libre.

Y las dos últimas playas asturianas que conviene visitar son Xagó y La Isla. La primera forma parte del paisaje protegido del Cabo Peñas y es la elegida por los practicantes del surf, la vela y el windsurf debido a sus corrientes y oleaje espectacular. La segunda recibe su nombre de un peñón, al que queda unida en bajamar. La Isla cuenta con vestigios romanos en sus inmediaciones, además de con un recinto castreño.