BILBAO - Cada uno a su estilo, pero ambos consideran las melodías como “punto de partida y llegada”. Izaki Gardenak lo hace a ritmo de medios tiempos entre el pop y el folk rock elegante y melancólico de su nuevo disco Aurri gara (Elkar), mientras que los bilbainos Enkore se desatan con pop rock correoso, electrónica bailable y hasta un guiño africano en E (Baga Biga), un tercer disco que busca “emocionar e invitar a bailar”.
La irrupción en 2012 de Izaki Gardenak, grupo liderado por Jon Basaguren que se estrenó con el EP Itsasargiak y luego grabó su primer largo, Amaieratik hasi, ha sido una de las mejores noticias para la joven música euskaldun en los últimos tiempos. El quinteto regresa con Aurri gara sin variar un ápice su intención, “hacer canciones bonitas”, aunque con cambios en su formación. “No están Iker Fernández, que se ha ido a Nueva York, ni Joseba B. Lenoir, por falta de tiempo. Han sido sustituidos por el batería Arkaitz Ezka y el guitarrista Eneko Zabalza, respectivamente”, indicó Basaguren.
“El grupo es nuevo pero no ha cambiado el sonido. Hemos grabado un disco más coherente, en el que se han suavizado los picos estilísticos. Es más unitario, sin tantos contrastes”, explicó su líder a DEIA durante una presentación en la que se oyeron palabras como elegancia, sutilidad, contención, melancolía y tiempos medios. Siempre desde ese folk rock teñido de pop que mira al espejo de la Americana.
“Las melodías de las nueve canciones están muy trabajadas y se intenta emocionar susurrando, sin gritar”, según Jon, que defiende tener “un sonido propio, ya nuestro”. El grupo euskaldun presentará el álbum este jueves en el Kafe Antzokia de Bilbao y posteriormente lo hará en la sala Jimmy Jazz de Gasteiz (día 12); en el Victoria Eugenia Kluba (27) y en Durango (Azoka) e Iruñea (Subsuelo), el 6 de diciembre y 9 de enero, respectivamente.
Tercer disco Por su parte, el cuarteto Enkore presentó ayer E, su tercer disco, en el que “se mantiene el alma del grupo aunque incluye algunas experimentaciones”, según su líder, el compositor y cantante Xabi Hoo. Los de Errekalde, que han grabado sus canciones nuevas en Tio Pete y Beard Studios, defienden que el álbum “es un disco de rock que se puede bailar” y en el que se concreta su progresiva mutación estilística, la de un grupo que surgió adscrita al hardcore melódico y ahora se fluctúa cómodo entre el rock, el pop y la música electrónica. Y hasta se atreve con leves guiños africanos en Nomada. “Como diría The Clash, nuestra música también mira fuera”, explican.
“El tercer disco de un grupo es el más importante, ya que es la confirmación de su sonido y punto de partida para lo venidero”, defiende Enkore sobre E, que alterna temas como Gure Gaua, cuya intención es “emocionar e invitar a bailar”; rock sin concesiones y estribillos rabiosos en Isiltasun oihu bat; guiños a Rage Against The Machine en V; ternura en Nomada, y guiños al rock USA de los 90 en Mila heriotza txiki. “Son canciones sobre mi modo personal de ver el mundo, con letras hechas desde mi interior y con paciencia, pensando mucho qué decir y cómo decirlo”, explica Xabi, que le canta “al orgasmo femenino, la fiesta, la noche o la visión de la mujer”, y cede composición en Espero dena a la bertsolari bilbaina Oihana Barta.