BILBAO - Ya en el arte clásico, los autores veneraban la gran belleza del Número Áureo, conformado por unas determinadas medidas en base a las que construían sus obras. La proporción lograda, según se dice, llega a rozar la perfección divina.

Esta proporción perfecta es precisamente la que la compañía vasca Dantzaz quiere trasladar al escenario en su nuevo trabajo, Áureo, cuyo estreno tendrá lugar el viernes y el sábado, en el Teatro Arriaga de Bilbao. “A través de esta obra queremos buscar la divina proporción entre el público y la creación, es decir, lograr una gran cercanía hacia los espectadores”, resume el director general de la formación, Fernando Sáenz de Ugarte.

Ese fue el objetivo que se marcaron a finales de 2013, momento en el que echó a andar un proyecto en el que proponen al público deleitarse con “una sucesión de degustaciones” de danza de diferentes estilos, que tienen la calidad internacional como eje de unión. Así, un total de cinco coreógrafos internacionales plasman a través de una serie de piezas cortas el mestizaje entre grandes autores y jóvenes bailarines. Una experiencia ésta en la que las representaciones van más allá de lo que ocurre sobre las tablas, y no comienzan ni terminan cuando se levanta y baja el telón, sino que acompañan al público en todo momento.

Entre las columnas sobre las que se sustenta este espectáculo se encuentra la bailarina y coreógrafa donostiarra Jone San Martín, que tratará de “exprimir los espacios creados a través de los encuentros y las distancias”, actuando como el hilo conductor que enlazará a artistas y espectadores durante toda la obra. Para ello contará con la pieza Jugo, en la que ha trabajado sobre la idea de la comida. “Es un concepto que utilizo a menudo en danza para explicar lo que hago y aquí remarco la idea del bailarín como alimento que es devorado por los ojos del espectador”, explica la artista guipuzcoana, miembro de The Forsythe Company (Alemania), quien agradece la oportunidad de “crear en casa”.

Momentum, firmada por Christine Hassid, explora “el lugar en el que reside la verdadera belleza en estos tiempos de crisis”. La joven coreógrafa francesa disfruta así del premio Biarritz Dantza, creado por Dantzaz y Malandai Ballet Biarritz, del que se proclamó ganadora el año pasado.

Hassid, que tan solo ha contado con 10 días de trabajo previo junto a sus bailarines, afirma haberse enfrentado a un reto que “sobrepasa el proceso de creación” y que constituye, en sus palabras, el punto más importante de su carrera artística.

La de Judith Argomaniz, autora de la pieza Gizon Haiek, es una historia de ida y de vuelta. Esta exbailarina de la compañía vuelve a Dantzaz, pero esta vez como coreógrafa, para echar la vista atrás y recordar a “esos hombres”, los arrantzales vascos. “Quería hablar de la soledad que viven en la mar cuando se marchan, del movimiento que hay en los barcos... es un trabajo duro”, afirma.

Quien también vuelve a colaborar con la agrupación gipuzcoana es el eslovaco Lukas Timulak, quien ahonda en Dot to dot (Punto a punto) en “el espacio y las conexiones” que brotan entre los bailarines, una experiencia que trasciende lo meramente físico y que carece de decorado, pero que cuenta con un fuerte componente visual a través del vestuario.

Tras la última pieza que conforma Áureo se esconde el israelí Itzik Galili, constante colaborador en las producciones de Dantzaz pero que se convierte por primera vez en creador de una obra propia para la compañía vasca. Casi Humano, “una pieza muy expresiva”, utiliza al futuro para hablar del presente.

Todo ello es el resultado de un año “con la idea en mente” y tres semanas de constante trabajo con los jóvenes bailarines, resume la directora artística Adriana Pous, quien agradece la colaboración de diferentes entidades como la Universidad de Deusto, Metro Bilbao, Azkuna Zentroa, Museo Guggenheim y la empresa Vicinay Cadenas. Todos estos lugares se han convertido durante septiembre y octubre en improvisados escenarios para “llevar la danza a lugares donde nadie se imagina que podría haberla”. Este fin de semana será el turno del Arriaga.