“Me parece estupendo no estar en competición”

madrid - Un vizcaino y un guipuzcoano, aunque nacido en San Salvador, se verán las caras en el 63 Festival de Donostia con la tranquilidad que da el presentar sus nuevas películas sin competir. “Me parece estupendo no estar en competición, es una manera más relajada de mostrar la película”, ha asegurado el ganador de la Concha de Oro en 1994 por Días contados, Imanol Uribe, quien cierra con esta Lejos del mar una trilogía que inició hace más de dos décadas con La muerte de Mikel (1984). Dos años más tarde, el realizador volvía a recoger la Concha de Oro por Bwana (1996).

Uribe, que asistió esta semana a la presentación del Zinemaldia en Madrid, comentó que estaba “contento y feliz” con el resultado de la película. “A pesar del tema es una historia íntima, pequeñita, que habla del odio, de la venganza del arrepentimiento, de la locura, del olvido, cosas muy universales”, dijo sobre su cinta.

En las antípodas de Lejos del mar está Mi gran noche, una comedia con la que, en opinión del director del Zinemaldia, José Luis Rebordinos, es “imposible no reirse”. Mi gran noche, explicó De la Iglesia, “es una fiesta y una locura” que refleja el momento actual que atraviesa el país, “una comedia coral en la que el paro cobra gran protagonismo”. El director vuelve a contar con un elenco que ya considera su particular compañía de teatro: Mario Casas, Hugo Silva, Carolina Bang, Terele Pávez, Carlos Areces y Pepón Nieto, a los que en esta ocasión se suma el cantante Raphael, que vuelve a la gran pantalla a sus 72 años, después de casi cuarenta sin hacerlo. El propio Álex De la Iglesia se mostró “sorprendido” con la vitalidad del artista. - A. García/ S. Ledo