donostia - El Festival Olatu Talka nació en 2010 como una iniciativa para reforzar la candidatura de Donostia a Capital Europea de la Cultura y ahora aspira a consolidarse más allá de 2016. El programa que confeccionan propone para esta edición la recuperación de espacios “escondidos” de la ciudad. El próximo Olatu Talka, que se celebrará los días 29, 30 y 31 de mayo, se presentó ayer en los arcos de la playa de La Concha, lugar que acogerá una de las actividades “novedosas” de la edición, el Kontxa Gaumarket.

Lo nuevo y lo “veterano” tendrán cabida en el Rompeolas 2015, para el que se han recibido más de 200 propuestas y del que hablaron el director general de Donostia 2016, Pablo Berástegui, y el director de Acción Cultural de Donostia Kultura, Jon Aizpurua. El equipo del festival estudia ahora la distribución de esas actividades para que tengan mayor presencia en los barrios. Para ello ha creado el Olatu Talka Guneak, que entre los puntos de organización de eventos cuenta ya con la plaza San Marcial de Altza, Sagüés, el bosque de Miramón, el parque Cristina Enea y los alrededores de Kontadores, en Bidebieta.

Los antiguos depósitos del agua de Ulia, situados en Lore Bara-tzak, serán uno de esos espacios a redescubrir el 30 de mayo, con visitas guiadas por una construcción subterránea “impresionante” del siglo XIX que dejó de tener uso para la ciudad hace tres décadas, explicó Leire Rodríguez, representante de la asociación de vecinos de la zona que ha impulsado esta actividad. Otra de las novedades del Olatu Talka 2015 se desarrollará en el cementerio de Polloe, el día 31. Bautizada como Burua altxatuko balu, consistirá en un recorrido de versos acompañados de música por las tumbas de personajes vinculados a la cultura y la historia de la ciudad. Unai Muñoa, uno de los organizadores, dijo que el hilo conductor del recorrido será ofrecer “un enfoque de la Donostia actual y ponerla frente a frente con la ciudad de antaño”, aunque aún no han decidido qué tumbas se visitarán. “Tenemos claro que serán las de unas cinco o seis personas. Estamos viendo cuáles pueden ser las posibilidades, analizando su contexto histórico y que haya diversidad entre ellas”, precisó.

Por su parte, el Kontxa Gaurmarket, que tendrá lugar el 30 de mayo, contará con cincuenta puestos en los arcos de la Concha, en los que se venderá ropa, cerámica, ilustraciones y artesanía, entre otros artículos, y se podrá escuchar música en directo. Berástegui recordó que el festival vive un momento de transición, cuya organización está encomendada a Donostia Kultura, y la idea es que sea parte del legado de DSS-2016 para que se siga celebrando en años posteriores. - Efe