madrid - Enrique González Macho, que el jueves presentó su dimisión como presidente de la Academia de Cine, aseguró ayer que se va para ocuparse de su actividad profesional, que “pasa por momentos difíciles”, y que lo hace convencido de que su “misión está cumplida”.
“Me entristece irme de esta casa, en la que he pasado unos años muy gratificantes, pero ahora mismo me siento ligero de peso”, ha añadido.
El ya expresidente, que deja a Antonio Resines al frente de la institución en funciones hasta que se celebren nuevas elecciones, no ha pronunciado la palabra “cansancio” aunque ha reconocido que el cargo “erosiona” y que siente “cierto desgaste”.
“Las cosas tienen un tiempo y un recorrido (...). Creo que hay que renovarse, hay gente más válida que uno mismo”, dijo González Macho, quien compareció en rueda de prensa acompañado por sus vicepresidentes primero y segunda, Resines y Judith Colell, a quienes agradeció su “maravillosa” colaboración.
“Esto desgasta y prefiero marcharme cuando debo, ni en un ataúd ni a patadas -aseguró-. Si dimito ahora es porque la Academia está bien; si estuviera mal, no me hubiera ido”. - Efe