La moda de París de los 50 convivirá con el arte antiguo en el Bellas Artes
Doce galerías se ‘vestirán’ con cien piezas de grandes diseñadores de alta costura como Dior o Balenciaga
bilbao - Que la moda es cultura queda fuera de toda duda y que muchos diseñadores son auténticos artistas, también. Los museos así lo han entendido hace décadas y han abierto sus puertas a las primeras agujas del mundo del diseño.
Por eso no es extraño que en una pinacoteca se realicen exposiciones de moda como otra disciplina artística. Esta es la segunda ocasión en la que el Bellas Artes de Bilbao abre sus programación a la moda. En 2010, el museo ya se vistió de Balenciaga y mostró al público los diseños del maestro de Getaria. A partir del 10 de marzo, el museo se abrirá a los grandes diseñadores con la exposición Los años 50. La moda en Francia 1947-1957, que, con el patrocinio de la Diputación Foral de Bizkaia, mostrará más de cien modelos creados por célebres modistos como Christian Dior, Balenciaga y Givenchy.
Esta exposición se presentó el año pasado con gran éxito en el Museo de la moda Palais Galliera de París, cuyo director Olivier Saillard seleccionó las piezas, que pertenecen en su mayoría a la colección del museo. Para su presentación en Bilbao, ha colaborado como comisaria adjunta Miren Arzalluz, especialista en Balenciaga y experta en historia del traje y la moda. “He respetado la exposición tal y como ha sido concebida por Olivier Saillard, pero adaptándola a la realidad y al espacio del Museo de Bellas Artes de Bilbao”, explica.
Los diseños ocuparán prácticamente todas las galerías de arte antiguo de la pinacoteca vasca hasta el 31 de agosto. “La exposición no está concebida para establecer un diálogo entre arte antiguo y moda de los años cincuenta; los vestidos van a convivir con las obras, el público va a tener ocasión de disfrutar de dos exposiciones en el mismo espacio, sin interferir una en la experiencia de la otra”, señala Miren Arzalluz.
En total, alrededor de treinta de los más importantes modistos a nivel mundial están representados en esta muestra, que protagonizará la primavera y el verano del Bellas Artes. El público tendrá oportunidad de ver los diseños de algunos de los grandes coutiers que siguen vigentes hasta los que no pudieron superar el paso del tiempo y quedaron en el olvido como Jean Dessès, Madeleine Vramant o Lola Prusac.
dior y el new look A través del recorrido expositivo, se puede seguir la evolución de la figura femenina a lo largo del decenio 1947-1957, desde el nacimiento del llamado New Look hasta la muerte de Dior y la llegada de Yves Saint Laurent. Los años 50 fueron una etapa crucial para la alta costura francesa, muy mermada por el crack financiero del año 1929 y, sobre todo, por la guerra. Durante esa década experimentó un renacer protagonizado por grandes nombres como Jacques Heim, Chanel, Schiaparelli, Balenciaga o Jacques Fath, de la vieja guardia, seguidos por Balmain, Christian Dior, Jacques Griffe, Hubert de Givenchy o Pierre Cardin. Todos contribuyeron al prestigio duradero de la moda francesa, sinónimo de lujo, elegancia y originalidad, y también de la voluntad de aquella élite profesional de extender también sus logros a las colecciones prêt-à-porter.
El verdadero eje de la colección es Christian Dior, cuya primera colección recorrió la pasarela en 1947, cambiando para siempre el concepto de la moda. Al concluir el desfile, y tras ver esas siluetas inéditas, sus cinturas marcadas, esos volúmenes, esos talles ajustadísimos, el editor de Harper Bazar, Carmel Snow, exclamó: “Mi querido Christian, ¡sus vestidos tienen un auténtico new look!”.
Hacía tan solo dos años que había terminado la guerra, y Dior quería con su colección pasar definitivamente la página de las restricciones, del racionamiento y de la tristeza. El modisto se propuso devolver a las mujeres el gusto por la ligereza, consiguiendo escribir así un capítulo de la historia de la moda. En un período de solo 7 años, en la Maison Dior pasaron de trabajar 100 empleados a 1.500.
Otros estilos no menos sorprendentes rivalizaron con el de Dior; así Chanel creó el traje con cortes geométricos, inspirados en el conjunto diario del hombre de la época, aunque manteniendo la sencillez y feminidad en los elegantes detalles, como los bordados hechos a mano o los acentos metálicos como los botones con estampados. También marcó tendencia el look creado por el modisto vasco Cristóbal Balenciaga, del que se podrán ver en la exposición de Bilbao seis diseños, entre ellos dos de sastrería y un vestido baby doll, caracterizado por la sencillez de su silueta trapezoidal que elimina el talle.
“En tan solo dos ocasiones, la colección del museo de la moda Palais Galliera, que es una de las mejores del mundo, se ha mostrado fuera de París. La exposición que se podrá ver en el Bellas Artes resulta una oportunidad excepcional, por la calidad de las piezas seleccionadas, por lo representativo de una época y por el magnífico estado de conservación de los modelos. Sin duda, va a ser una exposición de interés internacional”. concluye Miren Arzalluz.