BILBAO. Hace casi un cuarto de siglo que su guitarrista y cantante, Hugh Cornwell, abandonó The Stranglers, pero el mítico grupo sigue en la brecha, con tres de sus miembros originales y editando discos cuando se cumple su cuarenta aniversario. Los británicos, que aprovecharon la ola del punk de los 70 pero siempre demostraron tener un sonido heterodoxo y personal con su teclado omnipresente, visitan hoy la Kultur Etxea de Intxaurrondo en Donostia.
Donostia es la única plaza vasca de la gira de The Stranglers, formación que se dio a conocer como telonero en los desembarcos de Patti Smith y Ramones en Gran Bretaña, en 1976. "Pienso en nosotros como parte de aquel primer punk, porque vivíamos en la misma flora y fauna, pero me gustaría creer que no solo éramos los más punk, sino también algo más", asegura el bajista, Jean-Jacques Burnel, que lidera a los estranguladores actuales junto a los también fundadores Dave Greenfield (teclista) y Jet Black (batería), este último sustituido en la gira por Jim MacAulay.
The Stranglers, que ahora cuenta al frente con el guitarrista y cantante Baz Warne, se forjó una leyenda entre los punkis gracias a discos como Rattus Norvegicus, No More Heroes y Black And White, aunque su pasión por los teclados -en primer plano, como The Doors- y su giro posterior hacia terrenos más pop y sofisticados con trabajos como Feline y La Folie, ya en los 80, demostró su filosofía heterodoxa.
En Donostia, combinarán clásicos imperecederos como Hanging around, Peaches, No more heroes, Golden brown y Nice N'sleazy, con algunos de su último CD, Giants. En él sigue presente y en forma su bajo palpitante en el paseo instrumental -en clave de soul/funk- por Camden Town. El resto se nutre de algunos estribillos que remiten a los clásicos -como los de 15 steps o Time was once on my side- y a un batiburrillo de estilos: del jazz a la world music, el ska y hasta a un tango-rock en español macarrónico.
metalcore en bilbAo Por otra parte, el grupo británico Architects presentará su último disco, titulado Lost forever, lost together, el próximo jueves, en el Kafe Antzokia de Bilbao. Tras participar en la gira Warped Tour 2013, el quinteto británico se refugió en el Studio Fredman en la localidad sueca de Goteborg para grabar su repertorio actual, a lo largo de un mes.
Dos años después del trabajo Daybreaker, la banda, liderada por el gritón Sam Cater sigue fiel a su metal atronador y veloz en temas como Gravedigger y Naysayer, bajando algo (no mucho) las revoluciones en cortes como Broken cross. En esta gira estarán acompañados por grupos como Stay from the Path, Northlane y More than Life.