Donostia. Fue uno de los creadores del grupo Gaur, y aunque su nombre no resulte tan familiar como los de Chillida, Oteiza o Basterretxea, es un "autor más complejo de lo que pudiera parecer" y su "poliédrica" obra "merece ser redescubierta", según Fernando Golvano, comisario de la exposición dedicada a Amable Arias (Bembibre, 1927-Donostia, 1984). Bajo el título Dar forma al caos y al azar, el sótano del Koldo Mitxelena acoge hasta el 8 de junio una muestra de 150 piezas, entre las que destacan retratos y autorretratos, series de óleos y dibujos, poemas, experimentaciones sonoras y un buen número de libros especiales. Porque como señaló la diputada foral de Cultura de Gipuzkoa, Ikerne Badiola, en la presentación de la muestra, la exposición es como la "biblioteca expandida" del Koldo Mitxelena, pues en la sala abundan las estanterías y las vitrinas repletas de volúmenes que revelan el ámbito "privado" del leonés afincado en Donostia.

El núcleo expositivo es la biblioteca personal de Amable, formada por 429 libros, revistas y catálogos en los que realizó más de 2.480 dibujos, 80 textos y anotaciones entre 1966 y 1983. Los libros de destacadas firmas que en los 60 y 70 alimentaron el pensamiento de la izquierda clandestina (Breton, Chomsky, Marx, Sastre, Trotsky, etc...) aparecen subrayados, comentados y decorados con ilustraciones que Arias denominaba tupamaros. Con una "mirada íntima y cercana", en palabras de Badiola, la muestra permite "redescubrir" a un creador libre que indagó en la condición humana con sus predicados trágicos, paradójicos, alegres, misteriosos y rebeldes, dando forma al caos y al azar.