Donostia. "Lo más difícil no es envejecer, sino comenzar a envejecer". De esta manera se sienten los personajes del nuevo libro de Karmele Jaio (Gasteiz, 1970), Ez naiz ni (Elkar). La obra se compone de doce historias en las que a los personajes les cuesta reconocerse a ellos mismos, de ahí el título del libro (No soy yo, en euskera).

Las protagonistas se dan cuenta de que el tiempo va pasando y no pueden hacer nada para pararlo, por lo que sienten un vacío dentro de sí que no saben cómo suplir. Hacen una valoración de su vida y ven todo lo que no han hecho. En general, sienten insatisfacción, aunque algunas no saben por qué.

Hay quienes encontrarán la solución "comprando una casa", otros, en cambio, se conformarán con el "placer de comer chocolate". Con el tiempo les creará una especie de ansiedad que dará paso a situaciones patéticas. Algunas protagonistas se darán cuenta de que su cuerpo no es el mismo y querrán sentirse "sexualmente atractivas", otras verán cómo sus hijos ya no quieren irse de vacaciones con ellas, otras verán cómo ha cambiado un antiguo amigo...

Jaio describe las situaciones con humor, porque muchas veces es la mejor herramienta para sobrellevar un drama. Las mayoría de las protagonistas son mujeres de más de 40 años, pero también aparecen hombres, pues ha querido reflejar "cómo viven tanto los hombres como las mujeres". También le ha parecido interesante describir el trabajo de los personajes, ya que lo primero que se pregunta a una persona desconocida es "su nombre", y lo segundo, "en qué trabaja".

Ganadora de varios premios, entre las obras más conocidas de Jaio se encuentra la novela Amaren Eskuak, que se estrenará en el cine el próximo año de la mano de Mireia Gabilondo.