La noche del viernes se vivieron aglomeraciones y empujones en el Art After Dark del Guggenheim.
La exposición se vendía bajo el slogan "Visita las exposiciones al ritmo de los mejores DJs internacionales", pero el DJ principal, James Holden, no hizo aparición.
Los nervios se fueron apoderando de los asistentes. Hubo empujones por parte de los guardias de seguridad, a los que algunos respondieron con insultos, lanzamiento de botellas y katxis...
La dirección del Guggenheim decidió entonces cerrar todas las salas y las escaleras...
Tras media hora de encierro los asistentes pudieron abandonar el Museo visiblemente decepcionados.