Bilbao. Historia viva de la música popular, y no solo de la celta, The Chieftains son los aitites más jóvenes del universo musical. Nadie como ellos han sobrevivido a las modas, estilos y el paso de las décadas. Cuando se cumple medio siglo de su creación, el grupo irlandés de Paddy Moloney edita Voice of ages (Hear Music. Universal), en el que el grupo se rodea de jóvenes figuras de la música indie y de raíces estadounidenses y celtas como The Decemberists, Bon Iver, The Secret Sisters o The Civil Wars, además de figuras del nuevo rockabilly como Imelda May o el joven Paolo Nutini. El propósito del grupo es "pasar otros tantos años colaborando con las mejores voces del futuro".

Tras su último e interesante trabajo de hace dos años, en el que The Chieftains exploraba la música tradicional de México en el CD San Patricio, con el apoyo de Ry Cooder, Lila Downs, Los Tigres del Norte y Chavela Vargas, los irlandeses vuelven a la que ha sido su línea de trabajo en los últimos años, la de investigar en las raíces de Estados Unidos, partiendo siempre desde el legado celta. En Voice of ages repiten la fórmula que han explotado -hasta la extenuación, en algunos casos- en las últimas décadas, lo que les ha permitido colaborar con Rolling Stones, Sting, Van Morrison, Joni Mitchell, Elvis Costello y hasta Kepa Junkera, entre otros muchos.

"Con 50 años de música gloriosa a nuestras espaldas, no puedo pensar en nada más excitante que pasar otro medio siglo colaborando con las mejores voces del futuro", asegura el líder de The Chieftains, el simpático Moloney, que sigue tocando las flautas y la gaita irlandesa en una formación que se inició como septeto y que con el paso de los años y las enfermedades ha quedado reducida a un cuarteto que completan Matt Molloy (flauta), Seán Keane (violín) y Kevin Connef (voz y cantante). Su nuevo disco, el de sus bodas de oro, se ha grabado en los estudios Soundscape (Dublín) y en diferentes estudios de EE.UU.

¿Qué ofrece Voices of ages? En primer lugar, un repertorio popular y tradicional, actualizado, trasladado al presente y enriquecido con la aportación de un rosario de músicos marcados por su juventud, muchos con edad para ser los nietos de los irlandeses. No podían faltar los artistas de origen irlandés y escocés, pero son mayoría los estadounidenses, que se reparten entre los ligados a la música indie y a su folk y country. Con un fondo de arpas, gaitas, flautas, violines, acordeones y bohran, destacan las aportaciones de Imelda May, que pasa de su particular rockabilly a firmar un reel contagioso; la caricia deliciosa de Bon Iver; la única versión del CD, de Dylan, firmada por los acústicos The Decemberist; el traslado al presente de la mouth music que realiza Lisa Hannigan con la ayuda del único teclado del repertorio; y la aportación del gaitero gallego Carlos Núñez, que llegó a formar parte del grupo y les acompañó en varias giras.

Especialmente estimulante resulta la cota más americana y de raíz del disco, que firman artistas de menos renombre pero con grandes resultados. Ahí conviene destacar el trabajo de Pistol Annies en un tremendo baladón country; el bonito dúo vocal de The Civil Wars y la magia de The Secret Sisters. En dos casos, los músicos se acompañan por un coro infantil y la banda de gaitas de Limerick, como se puede comprobar en el DVD, que ofrece los entresijos de la grabación: ensayos, entrevistas y actuaciones, siempre en un ambiente de fiesta y disfrute generalizado.

Curiosidades Como detalles exóticos destacan dos de los temas. En uno se reúnen buena parte de los miembros que han pasado por The Chieftains -los que quedan de antes y los músicos jóvenes que les acompañan actualmente- y se marcan una fiesta improvisada -al modo de las jam sessions del jazz- que deja clara la vitalidad que todavía atesoran estos aitites incombustibles. Y lo hacen a pelo. Y la segunda es la colaboración de la astronauta Cady Coleman, que interpreta, con una flauta cedida por "mi amigo Moloney", un tema, con el apoyo del grupo, mientras flota ingrávida en una cápsula espacial. El CD está producido por el gran T-Bone Burnett y cuenta con una nómina de músicos irrepetible: el batería Jim Keltner, David Hidalgo (Los Lobos), Gegrory Leisz (pedal steel) o el mítico Van Dyke Parks.