UNA reinterpretación si cabe más ambiciosa y refinada del todoterreno ligero EX permite a Infiniti volver a dejar patente su impronta aristocrática. El modelo compacto polivalente protagoniza la edición especial Black Premium, una limitadísima tirada de lujo que en Europa únicamente van a poder disfrutar ciento cincuenta clientes, personas tan entendidas como solventes y hedonistas. Esa corta difusión propicia que el producto sea considerado una pieza digna de coleccionistas. La selecta filial de Nissan ha elegido como punto de partida la versión 30d GT Premium del EX, enriquecida para justificar el aumento de precio hasta los 66.360 euros.

El EX es uno de los dos productos de campo -el otro es el corpulento FX- alistados en las filas de la marca japonesa. Infiniti define a este hermano menor como "el primer crossover coupé del mundo", descripción bastante fiel de la fisonomía y el temperamento del modelo. Sus facciones sintetizan la carga deportiva de sus genes y los rasgos inherentes a la adaptación al medio urbano. El EX viste un elegante y esbelto atuendo de cinco accesos con proporciones armoniosas y talla comedida: alcanza 4,64 metros de proa a popa, tiene 1,80 de manga y alza su cubierta hasta 1,57; los 2,80 metros de separación que presentan sus ejes propician que la cabina resulte lo bastante extensa y desahogada para acomodar a cuatro adultos, liberando un volumen 340 litros para el equipaje (capacidad bajo la bandeja del maletero).

La exclusiva edición Black Premium elige solo una de las dos mecánicas puestas a disposición del EX. Descarta el propulsor gasolina de 3,7 litros y 320 caballos para decantarse por la moderna motorización 3.0d, incorporada el año pasado a la nómina del vehículo. Este primer propulsor turbodiésel desarrollado por la casa nipona se ha convertido de inmediato en el favorito del público. Es un motor con arquitectura de seis cilindros en V y tres litros (2.993 CC) construido en un bloque de acero al grafito compactado. Emplea un avanzado sistema de inyección directa a alta presión por conducto común que incluye inyectores piezo-eléctricos. Consigue un notable rendimiento, una respuesta elástica, así como un funcionamiento bastante austero y sigiloso; de hecho los ingenieros de la compañía han intentado que su sonido se parezca al que emite el motor de gasolina.

La aportación de esta mecánica gasóleo -transmite a las cuatro ruedas238 CV y brinda 550 Nm de par- mueve el EX con bastante alegría y relativa economía. En el escenario adecuado, el crossover ligero japonés es capaz de rodar a 221 km/h y de progresar hasta 100 km/h en 7,9 segundos. Tratado con suavidad y sin premura, este motor, que va asociado a caja automática de siete relaciones, logra contener en niveles muy sensatos el gasto (8,5 litros de promedio) y la contaminación (224 g/km de CO2).

Imagen sofisticada En consonancia con su vocación elitista, la edición especial persigue la excelencia adoptando una ambientación sin par y mejorando el ya prolijo equipamiento de la hasta ahora definición suprema del EX. Infiniti justifica la diferencia de precio del Black Premium respecto a la interpretación de la que se deriva -sube hasta 66.360 mientras el EX diésel con acabado GT Premium sale por 61.910 euros- por la puesta en escena más singular y sofisticada.

Las señas de identidad de la corta tirada especial se resumen en un tono de pintura privativo (Malbec Black), llantas de aleación de 19 pulgadas con diseño específico de cinco brazos dobles, así como techo solar y rieles de carga de aluminio pulido. Además, la cabina incorpora un avanzado equipo de sonido Bose, tapicería de cuero de color grafito e inserciones de aluminio lacadas en negro.

El paquete de equipamiento no presenta fisuras. La serie limitada comparte dotaciones con el acabado GT Premium, el más concienzudo de los ofertados por el modelo. Su propietario disfruta de innumerables elementos incorporados para garantizar elevados niveles de bienestar y seguridad.

El más discreto de los EX ya ofrece de serie un completo bagaje: caja de cambios automática de siete velocidades con control adaptativo, distribución activa del par a las cuatro ruedas, proyectores de xenón con función de iluminación en curva, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, llantas de aleación de 18 pulgadas, pintura autorreparadora, asientos delanteros con regulación eléctrica, abatida eléctrica del respaldo trasero, control de velocidad de crucero y un completo sistema de audio (siete altavoces, cargador de seis CD, lector de mp3, toma Aux-In y Bluetooth). La terminación GT agrega tapicería de piel, asientos delanteros con calefacción y regulación eléctrica múltiple (diez posiciones y memoria en el asiento del conductor, ocho en el del pasajero), columna de dirección con ajuste eléctrico, aire acondicionado independiente para las plazas traseras, etcétera.