bilbao. "Un viaje mágico lleno de increíbles acrobacias" aterriza hoy en el Teatro Arriaga. Este espectáculo que tanta expectación ha generado es Balagan, una obra creada y producida por Misha Matorin, que trae a Bilbao un show que "promete la grandeza del Circo del Sol en la intimidad de un teatro".

Desde hoy hasta el próximo jueves 30 de diciembre, el teatro bilbaino acogerá un total de siete funciones. A las dobles actuaciones previstas diariamente, a las 17.30 horas y las 20.30 horas, se suma una más el día 30 a las 12.00 horas debido a la elevada petición de entradas. Ayer por la tarde solo había disponibles entradas para esa última función.

Un treintena de artistas de Estados Unidos, Rusia, Ucrania, China e Inglaterra mostrarán sus habilidades al público bilbaino en un espectáculo "mágico". Gimnastas, malabaristas, clowns,acróbatas, trapecistas y bailarines deleitarán al público en una obra "inolvidable".

El "circo de mercado" en ruso, Balagan trae al Teatro Arriaga un espectáculo directamente desde Las Vegas de la mano del productor Misha, creador de algunas de las rutinas más famosas del Circo del Sol e integrante durante varios años de la compañía. La obra combina de "manera única música, coreografía, acrobacia y humor con al clásica commedia dell"Arte".

Hace mucho tiempo, en varias ciudades del Este de Europa "los actores de Balagan vagaban para crear, desarrollar y demostrar sus expresiones artísticas. Caraterizados con el vestuario y el maquillaje más imaginativos nacieron unos personajes que fueron recordados de por vida". Con esta premisa surgió esta producción en 2002.

Balagan es el primer espectáculo de una triología ideada por Misha Matorin. Todo gira en torno al barón M, sus recuerdos y deseos cobran vida durante la casi hora y media de representación. En este tiempo toman especial relevancia la música y la luz. La música actúa como hilo conductor de la trama mientras que la luz va mutando conforme avanza la obra.

Entre los grandes protagonistas de este espectáculo está el acróbata aéreo Mikhail Chebotarev que remonta el vuelo sin más apoyo que una ondulante tela de seda. También sorprende al espectador el clown Jonathan Baker, conocido internacionalmente como Domino. El artista llama la atención con sus recursos que provienen de la tradicional splasttick comedy. Muchos lo relacionan con cómicos como Buster Keaton y Charles Chaplin.