"La protagonista de mi novela también utiliza Facebook"

bilbao. Asegura que nunca ha militado en Greenpeace, aunque la protagonista de su libro es una joven activista llamada Nova Barakel. Con apenas 19 años, Nova acepta entrar ilegalmente en el apartamento de Josef F. Larsson, uno de los mayores responsables de la contaminación en el mundo, para hacer unas pintadas. Lo que nunca imagina es que esa misión vaya a cambiar tanto su vida...

¿Es cierto que Nova vive también en Facebook?

Sí, la protagonista de mi novela también utiliza Facebook en cierta manera. Escribí el libro y cuando lo lanzamos en Suecia incluimos al personaje principal en Facebook para que fuera contando sus historias y para que aportara fotos, películas, vídeos e interacciones. Ha sido como vivir un thriller en las redes sociales y ahora lo vamos a hacer también en inglés. Los fans se meten en su perfil y pueden hablar con ella, hacerle preguntas...

¿Una nueva forma de establecer relación con los lectores?

No sólo se establecen relaciones con los lectores sino que también es una forma de contar historias. En el futuro podremos ver libros más interactivos, libros que están en tu ordenador pero que están conectados a las redes sociales y a otros medios.

Usted trabaja de informática, ¿siempre ha contemplado la literatura desde ese prisma?

Siempre no, pero al escribir me he dado cuenta de que para contar una historia no se necesita el papel, hay muchas formas de contar historias. Los ordenadores y los iPods son más fáciles de manejar, no pesan tanto y pueden almacenar libros, películas y música en un pequeño soporte.

La protagonista de su novela es una chica muy joven, ¿le resultaba difícil ver a un personaje adulto manejarse así de bien con los ordenadores?

La protagonista es una activista de Greenpeace y lo que yo necesitaba es que no tuviera límites, que a la hora de actuar creyera que todo es posible. De todos modos hay otra mujer muy importante en la novela que se llama Amanda, tiene 39 años y equilibra la balanza.

¿Por qué hablar de ecologismo en una novela negra?

Creo que todos tenemos que hacernos responsables. Yo no soy una activista pero procuro tomar buenas decisiones cuando por ejemplo hago mis compras. Procuro dañar lo menos posible al medio ambiente. Con el libro pretendo concienciar y entretener. Yo quería aprender sobre este tema así que la novela ha sido una excusa perfecta. Cuanto más aprendía, más quería contar.

¿Cómo ha acogido Greenpeace su obra?

Entrevisté a varias personas de Greenpeace para documentarme y también mantuve una reunión con ellos para que leyeran la parte que les concernía y no hubiera errores. No han hecho más comentarios.

¿Es una novela negra en el sentido clásico del género?

No me gustan los límites, he querido escribir de tal manera que consiguiera una buena historia. Mis libros nunca se basan al cien por cien en hechos reales. Me gusta hacer que las cosas parezcan sobrenaturales.

Sitúa la historia en Estocolmo, ¿por qué decidió que fuera ése el paisaje?

He crecido en Estocolmo y quería aprender más sobre su historia. Cuanto más profundizo, más cosas interesantes encuentro en ella.

¿Le ocurre lo mismo con la Biblia?

No soy religiosa pero me ha resultado más sencillo escribir sobre cosas sobrenaturales basándome en la Biblia y en otros documentos que partiendo de la nada. Además, al lector le resulta más cercano y se lo cree más. Ahora preparo una segunda novela sobre Nova Barakel y ahondo mucho más en todo esto.

¿Es por eso que decidió hablar de los ángeles?

No creo en los ángeles, pero me encanta escribir sobre ellos. También de los nefilim, unos seres mitad ángeles mitad humanos que aparecen en la Biblia. De hecho fue de ahí de donde surgió la trama. Un amigo me envió un link que hablaba de ellos y no le di demasiada importancia. Una semana más tarde vi un programa de televisión sobre el incremento del nivel del mar y sobre los problemas medioambientales y enseguida me acordé del Diluvio Universal. Es ahí donde surgieron los nefilim.

A partir de ahora, ¿seguirá escribiendo novela negra?

La verdad es que no lo sé, pero es cierto que la literatura siempre ha sido para mí un refugio. Todo empezó porque llevaba mucho tiempo trabajando demasiado y me apunté a un cursillo nocturno sobre cómo escribir thrillers. Fue tan divertido que pasó a ocupar toda mi vida.