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Paciencia, consenso, reflexión. Éstas fueron las palabras más escuchadas durante las dos horas que duró la comparecencia de la consejera de Cultura ante el Parlamento en junio para explicar las líneas generales de su departamento para los próximos años. Siete meses después las incógnitas de la cultura vasca siguen siendo incógnitas. Algunos miembros del Consejo Vasco de Cultura denuncian que no se han reunido ni han tenido información de cómo va el Plan Vasco de Cultura, "cuando somos nosotros los que tenemos que validar o modificar las actuaciones llevadas a cabo en él. Tenemos la percepción de que ha quedado guardado en un cajón".

Desde el Departamento, se ha anunciado hasta ahora la concesión de algunas ayudas económicas destinadas a sectores concretos, "pero esto es insuficiente, el Plan Vasco de Cultura apostaba por estructurar sectores, a los que también se les concedería ayudas", explican. "Nos da la sensación de que todo lo que son proyectos para reforzar nuestra visibilidad como nación se van a ralentizar de una manera o de otra", se quejan algunos de los miembros del consejo.

desaparece

Museo de la Historia

El equipo liderado por Miren Azkarate preveía un Museo Vasco de Historia y Sociedad. Para ello se estaba pensando en aprovechar un edificio ya existente, a ser posible de titularidad pública. Pero, desde la Consejería de cultura ni se ha hecho mención del tema. Además, en los presupuestos de 2010 no hay ninguna partida destinada para ello.

¿Y Los papeles de salamanca?

Archivo Histórico

El Archivo Histórico vasco era una de las apuestas fuertes del anterior departamento. El Archivo se incluye dentro del Plan de Infraestructuras Culturales 2004-2007 del Gobierno vasco, en una partida de 24 millones de euros recogida a tal efecto en el Plan Especial de Inversiones Económicas y Sociales, coordinado por el departamento de Hacienda y Administración Pública. Las obras ya están en marcha, el derribo del edificio Vesga dejará paso en María Díaz de Haro a un nuevo inmueble, que el Gobierno vasco actual espera acabar en otoño de 2011.

Albergará los fondos que actualmente se encuentran en Irargi, los generados por la propia Administración General, así como los fondos de donaciones privadas y los pertenecientes al Gobierno vasco.

Pero para el anterior Departamento de Cultura, el Archivo no podría estar completo sin la documentación incautada por los franquistas en 1936 y que se encuentra en la actualidad en Salamanca. El PNV lleva años solicitando a Madrid la devolución de la documentación incautada, en una iniciativa similar a la que acabó por lograr la devolución de los papeles incautados en Catalunya tras el golpe militar. Una y otra vez el Ministerio de Cultura español ha denegado la devolución.

Existe una proposición no de ley de la anterior legislatura, apoyada también por el Partido Socialista de Euskadi, para solicitar que se empiecen las negociaciones para la devolución del los papeles. La incógnita es qué hará la consejera, si asumirá o no la proposición no de ley que lleva además la firma de los socialistas vascos.

La consejera Blanca Urgell también explicó que apoyará la creación de la Biblioteca Nacional, pero, de momento, no ha comunicado ningún avance con respecto a este proyecto prioritario del anterior equipo de gobierno.

¿su proyecto estrella?

Bono cultural

De momento, el bono cultural parece haber sido el proyecto estrella del departamento liderado por Blanca Urgell, para el que se reservó desde el Gobierno vasco una inversión de 1.150.000 euros. Pero la realidad es que no ha resultado como se esperaba. Se han vendido menos de los previstos. Los bonos se adquirían por 25 euros y permitían un gasto de 40 euros.

Se pusieron a la venta 76.666, pero tan sólo se vendieron algo más de 51.277 tickets. En concreto, se trata de un 66% de la estimación, lo que supone que sólo se solicitaron dos tercios de ellos.

La venta del bono cultural se podía realizar con una tarjeta de débito o crédito de cualquier entidad bancaria. Con ellos se podía adquirir libros, música, entradas de cine o espectáculos en vivo, tarjetas de fidelización de museos...

Al programa se adhirieron más de 250 establecimientos, desde librerías, tiendas de música y museos hasta salas de conciertos, teatros y salas de cine.

El bono cultural estaba enmarcada en el plan de estimulación económica Euskadi 09 anunciado por Patxi López y consensuado con el PP. Una buena parte del presupuesto fue destinado a publicitar la iniciativa, que no acabó de calar entre los ciudadanos vascos.

Al PNV la apuesta le pareció claramente insuficiente. "En el Proyecto Think Gaur Euskadi 2020 se hacía una reflexión sobre la cultura vasca que iba más allá, con la implantación de programas de inmersión cultural para los jóvenes de 18 años ofreciendo un año de consumo cultural libre a nivel de todo Euskadi. Además, proponíamos que había que reforzar las capacidades locales y el acceso a los mercados internacionales gracias a nuevas asociaciones, ayuda a profesionales, formación...", explicaba la parlamentaria jeltzale Leire Corrales.