bilbao. Las baquetas de Jimmy Arrabit se pueden escuchar en varias canciones míticas del grupo Itoiz, y también en las de bandas como Sustraia y, especialmente, el proyecto de reggae King Mafrundi. Músico inquieto, el batería da otro paso adelante con Jimmy Arrabit Trio, junto al contrabajista Xabi Hayet y el teclista Fred Feugas, en el disco Basa dantza (Errabal). Debido a una educación musical sumamente ecléctica, ha optado por acercar el mundo de la tradición folk vasca al lenguaje del jazz. El álbum lo presenta hoy en Basauri y el resto de la semana en Leioa, Zornotza-Amorebieta y Ermua.

Aunque parezcan lenguajes musicales antagónicos, por popular uno y por academicista y elitista el otro, la sendas del folk y del jazz han confluido en bastantes ocasiones. Jimmy Arrabit pone otro mojón en ese camino con la edición de Basa dantza, disco en el que confluyen ambos estilos "de forma deliberada". Un trabajo que ofrece un maridaje entre el lenguaje del jazz que Arrabit ha mamado, especialmente de artistas como Miles Davis, John Coltrane o Bill Evans, y la música popular vasca que descubrió en las fiestas populares de los pueblos.

"He escuchado mucha música desde siempre. Con 12 años descubrí el jazz en la radio, también el rock de grandes como The Who y Led Zeppelin, entre otros, y, en las fiestas del pueblo, la música popular. Más tarde, conocí a Ez Dok Amairu", recuerda Jimmy. "Hasta ahora no me había atrevido a introducirme en el mundo del jazz, aunque aún pienso que no toco como un músico de jazz tradicional", apostilla el batería y percusionista.

El repertorio de Basa dantza parte de piezas tradicionales vascas, para elaborar un elegante discurso de jazz que también deja algunas perlas relacionadas con el afro-beat y los ritmos electro-dub. El repertorio, liderado por la batería de Arrabit pero sin dictaduras y dejando espacio a contrabajo y pianos, parte de ritmos vascos como el banako y el zortziko, y transforma composiciones tradicionales euskaldunes, de unas coplas de Etxahun Iruri a Ahaide delizius huntan, Urxapal, Bortian ahuski... Piezas que el músico tenía en su memoria adolescente y con las que crea un discurso nuevo.

"Algunas personas pensarán que somos demasiado atrevidos. Seguramente, pero pienso que la canción vasca es como otra canción de cualquier lugar. Hemos intentado respetar el espíritu de los temas originales, y que los arreglos resultasen musicales. Eso significa que las canciones siguen vigentes", indica el músico de Iparralde, que reconoce las dificultades de la propuesta del trío, situada a medio camino, en tierra de nadie. "Pueden creer que es demasiado heterodoxa, pero yo hago las cosas porque me gustan, y no pensando en el público. ¡Vete a saber si le gustará a alguien!", apostilla.

El álbum ofrece una particular utilización experimental de los banakos. "En Euskal Herria hay una variedad de compases, como los banakos, pero lo importante no es cómo preparemos la comida, sino si acaba gustándonos o no", explica.

Arrabit presentará su repertorio esta semana en el programa Circuito Blues-Jazz de Bizkaia. Hoy lo hará en el centro cultural Ibaigane, en Basauri; mañana, en el Centro Zelaieta, de Amorebieta; el viernes en el Café Ambigú, de Kultur Leioa; y el sábado, en Lobiano, en Ermua.