Paloma Cuevas y Luis Miguel están disfrutando de unos merecidos días de descanso en México. La pareja ha sido vista cenando en un lujoso restaurante situado en San José del Cabo, famoso por sus impresionantes espacios exteriores. Si bien ambos intentan no dar mucha información sobre su vida privada, han sido vistos en repetidas ocasiones durante sus viajes y planes. La empresaria y el artista, que se conocen desde niños, confirmaron hace más de un año su noviazgo tras dos años juntos.

Unas vacaciones que sirven como vía de escape y alivio para Paloma Cuevas. Y es que, la cordobesa, tras un convulso final con su ex marido Enrique Ponce hace ya casi tres años, se halla muy feliz junto al cantante Luis Miguel. De hecho, la pareja habría estado hace poco en Los Ángeles, donde el artista realizaba sus últimos ensayos para el concierto del próximo jueves en el Movistar Arena de Buenos Aires (Argentina). Después de ultimar los preparativos de la futura gira, ambos habrían tomado un avión para viajado directamente a tierras mexicanas.

Paloma Cuevas y Luis Miguel habrían estado disfrutando de una espectacular velada en el restaurante Acre, reconocido por sus cócteles. Se trata de un resort rodeado de belleza natural, inspirado en un santuario ubicado entre la vegetación. Cabe mencionar que es un alojamiento únicamente para clientes VIPs y que permite realizar reservas para cenas privadas a partir de los 2.000 euros. De este modo, están aprovechando al máximo todo el tiempo posible, ya que Luis Miguel pronto dará inicio a su gira musical y no podrá estar junto a la diseñadora.

En recuerdo de su padre

Hace unos días, la nostalgia invadió a Paloma Cuevas al compartir en una story de Instagram una publicación pasada en la que aparecen unas cuantas imágenes pertenecientes al álbum de fotos de la familia Cuevas Díaz. Así, la empresaria ha vuelto a mostrar el amor y la admiración que siente hacia su padre, Victoriano Valencia, con quien mantiene una sólida e inseparable relación, Padre e hija mantienen El estado de salud de Valencia, quien fuera un destacado torero en la década de los 60, es bastante delicado, por lo que Paloma trata de cuidar del siempre que puede.