Las cifras, amigas, lo dicen todo: un nuevo barrio con más de 1.900 viviendas, centro comercial, restaurantes, espacios para la diversificación y el entretenimiento para jóvenes y adultos de más de 55 años, un hotel, un parque frente al mar... y todo ello barnizado con esa pompa inocente que impregna las películas más famosas del universo Disney. La incansable productora de dibujos, además de su rentable merchandising y parques temáticos, va a construir ahora una urbanización en California para que sus habitantes perciban a todas horas "que están viviendo en un mundo de magia". Como esas dos horas del sábado tarde en las que tus hijos, sobrinos o nietos llaman a la calma para escuchar los diálogos de Pinocho, Dumbo, Alicia en el País de las Maravillas, El Rey León, Ratatouille o Up, pero en formato 24/7. ¿A que acojona? Pues no es ficción, es realidad.

Cotino será el nombre del complejo residencial que Disney comenzará a construir este mismo año en el valle de Coachella, más concretamente en un terreno de 250 hectáreas de la localidad Rancho de Mirage. Y la arquitectura promete, pues la compañía ya ha facilitado un par de imágenes (visibles junto a este texto) de los diseños futuristas de tal curiosa comunidad de vecinos. Al parecer, el pueblo estará gestionado por empleados de la propia factoría, y para acceder a los exclusivos servicios habrá que hacerse socio de un club, porque podrá ser un mundo añoñado y de piruleta, pero no pobre. ¡Que no falte el business!

Cierto es que Disney todavía no ha facilitado los precios de venta de tales casas y apartamentos (que no serán populares), pero la demanda sobre plano es tan alta que ya prevé construir otros vecindarios como Cotino repartidos por los Estados Unidos. Así que no se extrañen si algún amigo yanki les remite en breve un paquete desde la calle Rapunzel. ¡Es la vida Disney!