Bilbao - El sumario de intenciones siempre es no volver a escribir ni línea de Belén Esteban, pero ella lo hace imposible y se cuela por cualquier esquina. La princesa del pueblo y la reina de los platós cotillas anunció su boda hace unas horas en una publicación de cuore. Le puso fecha 22 de junio, sábado, para que los que quieran reservar hora en la peluquería con tiempo lo tengan en cuenta.

Esta era una exclusiva dada a la revista Lecturas; bueno, el verbo dar puede no ser correcto, quizá mejor una exclusiva vendida. En las páginas interiores se describe con todo lujo de detalles cómo ha sido la pedida de mano, el anillo y la fiesta de compromiso. Suponemos que el novio, Miguel Marcos, hincó la rodilla en el suelo y le pidió en matrimonio al más puro estilo americano.

El caso es que este anuncio coincide con su vuelta a televisión y hay que poner en valor los últimos acontecimientos privados para vender imagen y ganar audiencia. Se casará en Alcala de Henares. Se espera que vayan 300 invitados. Pero los que realmente están enfadados, a lo mejor se puede ahorrar invitaciones, son sus compañeros de Sálvame. Se han enterado del enlace como el resto de los mortales, en el kiosco y eso no se lo van a perdonar. Mila Ximénez, íntima de la Estaban, está que trina. Ha comentado que igual que ella, otros compañeros también, le han cubierto las espaldas muchas veces. Qué esperaban, que lo dijera gratis en la tele. Pues no, hay que pagar el evento, la luna de miel, el vestido de Andrea y demás gastos. Y Belén solo quiere que le deseen que sea feliz y coma perdices entre exclusiva y exclusiva.