parís - Uno de los trabajos más emblemáticos del fallecido diseñador Azzedine Alaïa, la colección dedicada a la marquesa Pompadour, amante de Luis XV, protagoniza desde el domingo la segunda exhibición de la Fundación del tunecino en París, convertida en un lugar “vivo y alegre” donde recordar al modisto. En el barrio de Le Marais, en pleno centro de París y donde el diseñador tenía su taller y presentaba sus desfiles, se expondrán hasta enero una veintena de los estilismos concebidos por Alaïa (1940-2017) para la primavera-verano 1992, los primeros que desfilaron en este centro. “Continuar con esta muestra fue una idea de su buena amiga y colaboradora Carla Sozzani. Pensamos que era buen momento para representarla por ser su línea más emblemática”, dijo el comisario de la muestra, Olivier Saillard.

madame pompadour La inauguración coincide con los desfiles de Alta Costura en París y con la reedición del libro L’alchimie secrète d’une collection, de Prosper Assouline, que siguió el trabajo del artista en 1991, cuando preparaban los vestidos de La Pompadour, como la bautizó. “Tiene una auténtica identidad porque cuando Alaïa comenzó las obras de este lugar en los años 80 descubrió que la Pompadour había vivido aquí”, contó Saillard. El tunecino estaba fascinado por el carácter fuerte e independiente de Jeanne-Antoinette Poisson (1721-1764), más tarde marquesa de Pompadour, amante de Luis XV y una de las más influyentes promotoras culturales durante su reinado, “muy avanzada a su tiempo”, y con quien el diseñador llegaba incluso a identificarse. “Para él era un mujer que no formaba parte de la aristocracia y que había subido en el escalafón social en una época en la que era muy difícil lograrlo”, señaló Saillard al recordar los orígenes humildes de Alaïa.

Los diseños expuestos destacan por su color y sensualidad, inspirados en las prendas del siglo XVIII pero con “vestidos puramente Azzedine Alaïa, con curvas muy marcadas, caderas amplias y escotes balconette, todo con bordados ingleses y cuero perforado”.