burbank - A Blancanieves, Cenicienta y demás princesas Disney se les ha unido una nueva compañera, que como novedad es latina. Elena de Avalor lidera la serie televisiva del mismo nombre y el gigante de la animación ha abierto las puertas para mostrar cómo creó a su primera protagonista hispana.

Banderines mexicanos, alguna pequeña calavera coloreada y fotografías de España, Colombia, Perú o la cultura azteca y maya adornan los pasillos del estudio de Disney en Burbank (20 kilómetros al norte de Los Ángeles), donde se da forma a Elena de Avalor, la serie de animación para niños que se estrenó en julio. Desde los primeros bocetos en blanco y negro a su apariencia final, con el pelo negro, piel morena y flores en el pelo, la imagen de Elena decora cada esquina de la oficina durante la visita que el creador y productor ejecutivo de la serie, Craig Gerber, organizó para los medios. “Como narrador siempre me siento atraído por historias que no han sido contadas, que necesitan ser contadas, y desde el principio estuve muy emocionado con la idea de crear una serie sobre una princesa latina”, dijo Gerber, que previamente trabajó en la serie La princesa Sofía y percibió “el deseo” del público por una protagonista de origen hispano.

Elena es una valiente e inteligente joven de Avalor, un atractivo mundo que combina la cultura colonial americana con las tradiciones y leyendas indígenas, que deberá aprender, entre errores y aciertos, a gobernar su reino para ser una reina justa cuando alcance la mayoría de edad. Gerber explicó que diseñaron Avalor como una tierra “multiétnica” de diferentes culturas latinas y mostró su esperanza de que series como esta puedan abrir caminos de diversidad para que se extienda la idea de que “un héroe puede venir de cualquier lado”. Con la idea y el emplazamiento situados, llegó el turno del equipo de guionistas dirigido por Silvia Cárdenas, que detalló que tuvieron que sumergirse en una amplia investigación sobre la cultura latinoamericana para que los personajes fueran “reales” y “auténticos”. “El tema principal de la serie es el liderazgo. Ella está aprendiendo cómo convertirse en una gran líder”, dijo Cárdenas, que también explicó que cada episodio se centra en “una lección” que Elena aprende sobre cómo gobernar su reino de la mejor manera.

El trabajo de Elena de Avalor funciona como una cadena de montaje. Tras el desarrollo de los guiones, los animadores comienzan a dar forma a la acción primero a partir de una primera versión esquemática y en blanco y negro de las diferentes escenas en la que ya aparecen los movimientos de cámara y los gestos de los personajes. En la fase de edición es cuando se unen todos los ingredientes: la animación con todos los detalles, la música, que rinde homenaje a la rica tradición latinoamericana, y el doblaje, que mezcla diálogo en español y en inglés.

“Elena es latina, está en el poder, es una gran inspiración. El público se da cuenta de que no tienes por qué escribir personajes latinos como papeles unidimensionales. Así, la próxima vez que pienses en un consejero o en un oráculo, quizá pueda ser latino”, concluyó la guionista Silvia Cárdenas.