EL Museo Guggenheim ofrece en verano la posibilidad de descubrir una de las obras artísticas más importantes del siglo XX, la del francés Georges Braque (Argenteuil-sur- Seine, 1882?Pari?s, 1963), uno de los impulsores del cubismo y de los artistas franceses más universales, aunque fuera eclipsado por la sombra alargada de su amigo Picasso. La retrospectiva de su obra abarca toda su carrera.
Braque ya tenía una vasta obra artística cuando se encontró con Picasso. A partir de entonces, se diversificó, ya que ambos, junto a Juan Gris, contribuyeron a crear la corriente cubista, estilo que “revolucionó el arte el siglo pasado”, según fuentes del museo. La retrospectiva, que reivindica el importante papel que Braque desempeñó en la historia del arte y que, en opinión de algunos especialistas, se ha subestimado por su posición de “artista oficial” del régimen del General De Gaulle, se puede admirar en el Guggenheim Bilbao hasta el próximo 21 de septiembre.
La muestra, organizada con motivo del 50º aniversario de su muerte de Braque, recorre todas las etapas de la obra de un autor que, además de pionero del cubismo, fue también precursor de la abstracción de posguerra. La exposición ofrece desde su peri?odo fauvista hasta su obra tardi?a, que culmina en las series de los grandes talleres y los pa?jaros, poniendo un e?nfasis especial en las fases ma?s destacadas de su trabajo (las del cubismo), las representaciones de cane?foras de los an?os veinte o los paisajes del final de su vida. Además, se incluyen fotos, documentos y libros que destacan otras actividades de eset polifacético artista.