Barcelona - El desfile de los 50 años de Pronovias coronó a la top model Karolina Kurkova, amiga de la casa y una entusiasta de sus vestidos, como la musa de la firma y sirvió además para dar la bienvenida al futuro.

Una Kourkova espléndida arrancó la pasarela con un vestido de novia de línea sirena de tul bordado con microgranito y pedrería, como encaje de Chantilly, y con un escote transparente de tul, también bordado que parecía plumeti, que dejaba los hombros al aire. El escenario de la pasarela, a la que llamaron La fábrica de los sueños, fue una réplica del nuevo edificio que Pronovias ha comprado en Sevilla, llamado La Ciudad de Londres, patrimonio histórico artístico y obra del arquitecto José Espiau, que tiene más de mil metros cuadrados en cinco plantas y que abrirá en octubre. Antes de arrancar, sobre la fachada de estilo mudéjar se proyectó un mapping en 3D, con imágenes de la historia de la firma y con sombras que simulaban a las personas que trabajan para Pronovias. El final fue emotivo, ya que Kurkova salió a la pasarela con un vestido lleno de transparencias y en compañía de todo el personal de la casa, como costureras y planchadoras. - Déborah Hap