madrid - Libros y cursos sobre cómo hacer pan en casa, desde los dirigidos a los principiantes hasta los que desean investigar en otras culturas. Los foros de internet, los espacios televisivos y el auge de las ventas de panificadoras demuestran que crece el número de aficionados a ponerse con las manos en la masa. Uno de los responsables es el vizcaino Ibán Yarza, que recorre el Estado impartiendo cursos catas y divulga esta cultura en la web La memoria del pan y en el Foro del Pan.

Es, además, autor de Pan casero (Larousse) y traductor de lo que los panarras (seguidores de esta tendencia) consideran su biblia: El pan, de Jeffrey Hamelman, que editó Libros con Miga; centrada en este ámbito. "Sí, está de moda. Y moda es una palabra que me desagradaba antes, pero ahora no soy tan reticente porque tiene su lado positivo", asegura. Además, considera que al adquirir más cultura del pan el consumidor ha elevado su nivel de exigencia en las panaderías y restaurantes que, a su vez, han tenido que subir el listón.

afición Desde finales de 2009 se gana la vida como enseñador de pan, después de lanzarse a elaborar pan casero como una mera afición. "Es muy placentero. Incluso si tienes que esperar, si te acaba saliendo mal, es maravilloso. Como ir al monte y que te encante aunque vuelvas con agujetas", comenta entre risas. Para quienes aún no se hayan animado a recuperar la tradición de hacer pan en casa para su posterior disfrute asegura que "no es difícil".

"Se trata de un mito que queda de la época en la que lo hacían las abuelas, pero el siglo XIX no es lo mismo que el XXI y ellas no tenían ni táper ni nevera", añade. Y se puede elaborar con los medios normales de cualquier cocina. "No hace falta tener ni amasadora ni la panificadora, aunque le doy la bienvenida porque ha abierto las puertas al pan casero a muchas personas. Con un bol, una nevera y un horno normal basta. Y no hay ningún secreto, solo unas normas", finaliza Yarza. - Efe