París. La exmodelo y cantante Carla Bruni, ex primera dama de Francia, cantó ayer en el Casino de París, en el tercer y último recital que ofrecía en la capital y donde el sábado fue ovacionada por un público entre el que estaba su marido, Nicolas Sarkozy. El concierto del sábado fue tanto un homenaje a la artista como a Sarkozy, a quien el público jaleó en repetidas ocasiones, como cuando Bruni cantó la canción de la francesa Barbara Si la photo est bonne, en la que se habla de un presidente. "Raymond, vuelve", gritó un espectador después de que Bruni entonara Raymond, un tema que la cantante dedicó en un álbum publicado en 2008 al que fue presidente de la República y en el que alude al apelativo íntimo que utiliza con su marido.

El objeto del recital, dentro de una gira que llevará a Bruni por varias ciudades de Francia y que la llevará de nuevo a París en marzo, es presentar su nuevo trabajo, Little french songs, el cuarto álbum y del que ya ha vendido 110.000 ejemplares en Francia. Ausente de los escenarios durante el tiempo que su marido fue presidente (2007-2012), Bruni regresa ahora con aires de intérprete de chanson francesa, es decir, con la puesta en escena propia del género: acompañada de guitarra y piano y sobria en el vestir. El escenario del fin de semana mostraba vídeos de Bruni, con un decorado sobrio e íntimo, sobre el que se mostró vestida con pantalón de cuero y chaqueta de terciopelo rojo. Al primer concierto, el viernes, asistieron personalidades conocidas del arte, la escena y la moda.