Bilbao. El sábado, después de estar en Abre los ojos, Belén volvió a casa. A la mañana siguiente, y aún adormilada, cogió por error el bote de insulina: "En vez de coger la insulina que me tocaba, cogí la rápida, y me metí 30 unidades, que eso es una bestialidad". No se dio cuenta de su error hasta que se puso la insulina. Una hora más tarde, la princesa del pueblo contó en una conexión telefónica con el espacio de Telecinco Sálvame que se quedó dormida. Ayer entró en directo para tranquilizar a los compañeros y contar cómo sucedió todo. Fue al bajar las escaleras cuando Andreita escuchó un golpe: "Bajó corriendo y me vio tirada en el suelo".
La hija de la colaboradora de Sálvame sabe que en estos casos tiene que llamar a una pareja amiga que vive cerca. Una vez que les localizó, la pareja enseguida llamó a emergencias y se llevaron a Belén al ambulatorio de Paracuellos del Jarama. La princesa del pueblo permaneció dos horas allí, pero al ver que los médicos no le podían subir el azúcar debido a la cantidad de insulina, la derivaron al hospital Santa Sofía, en Alcobendas. "Fue culpa mía. Los botes son muy parecidos de color, y me equivoqué de bote", ha insistido una y otra vez la colaboradora.
Después de que le contaran lo sucedido, pues hay escenas que no recuerda, ha sido cuando le ha dado verdadera importancia al hecho. Hasta que no se recuperó, no quiso decirle nada a su familia para no preocuparla: "En la ambulancia, de camino al hospital, iba muerta. Me tuvieron que reanimar más de tres veces". Pero si hay algo que siente Belén, es que su hija tenga grabada la imagen de ella tirada en el suelo.