BIlbao. El pasado mes de febrero Cristiano Ronaldo celebró sus 27 años cenando junto a su familia e Irina Shayk en Ramsés, nido de gente cool de la capital española. Quizá porque los regalos no le convencieron del todo, decidió darse un lujoso caprichito y adquirir un impresionante Lamborghini Aventador valorado en 350.000 euros. Ahora, la revista británica Daily Mail publica unas imágenes del futbolista portugués conduciendo supuestamente con su hijo en el regazo, cometiendo así una grave infracción. Se encontraba por las calles de Madrid conduciendo su última adquisición, un vehículo que puede alcanzar los 370 kilómetros por hora. El pequeño Cristiano, que aún no ha cumplido los dos años de edad, viajaba aparentemente sentado sobre las piernas de su padre, que tiene su custodia total. Este hecho, además de suponer un peligro para el menor en caso de accidente al carecer de cualquier tipo de sujeción, puede suponer un problema legal para el jugador del Real Madrid.

Los coches que utiliza CR7 para sus desplazamientos privados siempre le han ocasionado algún que otro problema. Siempre se ha declarado un amante de la velocidad y gran coleccionista de vehículos de lujo. En su flota personal hay hasta catorce bólidos, entre los que destacan dos Bentley, cuatro Audi, dos Mercedes, un Aston, un Maserati, un Porsche, etc. Con ellos ha vivido experiencias tan incómodas como inoportunas averías, que le han dejado tirado en la carretera, o aparatosos accidentes de tráfico de los que por fortuna ha salido ileso. Este último susto se produjo en febrero de 2009 durante su estancia en Manchester cuando se encontraba frente al volante de su preciado Ferrari 599 GTB, valorado en unos 160.000 euros. Los exagerados, que siempre los hay, dicen que conducía a 330 kilómetros por hora. En marzo, su Lamborghini se averió en medio de una de las calles de la capital mientras llevaba al futbolista y a su guapísima novia, Irina Shayk.