bilbao. La prensa alemana ha aprovechado la polémica por el viaje y el accidente del rey Juan Carlos en Botsuana para abordar sin tapujos la supuesta amistad especial del monarca y Corinna Sayn-Wittgenstein, de quien se dijo que era la organizadora de la cacería. Publicaciones como Das Bild o Die Welt hablan con total claridad de la relación entre Juan Carlos I y Corinna, a quien definen como una mujer acostumbrada a tratar con grandes fortunas. "Tras el escándalo del viaje a Botsuana, su apartamento en El Pardo permanece cerrado a cal y canto y ella está en paradero desconocido", apunta Bild.
Sin ceñirse a la censura y sin cortapisas, la prensa alemana relata con todo tipo de detalles la relación entre el rey y la princesa alemana, así como con otras mujeres a lo largo del tiempo. El diario Die Welt entiende el escándalo generado a raíz de las imágenes en Bo-tsuana y se hace eco del que consideran "el discurso más corto" del monarca en sus 36 años de reinado. "No hubo mención ni a elefantes, ni a safaris, pero la gente entendió el mensaje: incluso los jefes de Estado cometen errores". Este medio se pregunta si el rey español atraviesa algún tipo de "crisis existencial". "Cada vez aparece más desaliñado, sin afeitar, y con actitudes de lo más vergonzosas", apuntan en la publicación.
Para los editores de Die Welt, el safari en Botsuana es el primer escándalo que afecta directamente a la persona del rey, ya que hasta el momento los ataques se habían concentrado sobre sus yernos. En cuanto al vínculo con Corinna Sayn-Wittgenstein se dice que "siempre se ha conocido su debilidad por las mujeres hermosas, pero los medios de comunicación españoles siempre han sido muy discretos y comprensivos al respecto", aseguran.
La prensa alemana del corazón describe a Corinna como la amiga especial del rey. Dan por sentado que la princesa, de 47 años, vive en El Pardo y que se dedica a organizar safaris entre la alta sociedad, motivo por el cual acompañó al rey en su viaje a Botsuana. El tabloide Bild Zeitung destaca la figura de Corinna como acompañante habitual del rey en sus viajes oficiales y elabora un perfil de esta princesa, que conoció al monarca en una cena de gala en el castillo de Schöckingen, durante un viaje a Baden-Wuerttemberf en febrero de 2006. Es hija del director europeo de una aerolínea brasileña, se crió en Fráncfort y ostenta el título de princesa por un matrimonio acabado.