Washington. El presidente de EE.UU. y su familia asistieron el domingo a un servicio religioso con motivo de la Navidad en Honolulu (Hawai), donde pasan sus vacaciones en compañía de un reducido grupo de amigos y de la hermana del mandatario, que reside en el archipiélago. Obama, Michelle y sus dos hijas, Malia y Sasha, acudieron juntos a la celebración religiosa, que se realizó en la capilla de una base de la Marina cercana a la lujosa vivienda que la familia alquila cada año para estas vacaciones, según indicó la Casa Blanca. La familia pasa estas vacaciones con un reducido grupo de amigos y con la hermana de Obama, Maya Soetoro-Ng, que vive en Hawai. El presidente no tiene actividades oficiales para estos días. Cuando llegó a Honolulu el viernes se fue a cenar con su esposa a uno de sus restaurantes preferidos y el sábado estuvo jugando al golf, algo que prevé seguir haciendo esta semana. Michelle, Malia y Sasha llevan varios días en Honolulu pero el mandatario tuvo que esperar hasta el viernes, cuando el Congreso llegó a un acuerdo para prorrogar dos meses los recortes a los impuestos a la nómina, para comenzar sus vacaciones. En 2010 le ocurrió algo parecido, puesto que aplazó su descanso hasta que el Congreso ratificó el tratado de desarme nuclear con Rusia, y en 2009 tampoco pudo comenzar las vacaciones cuando había previsto por el debate legislativo de la reforma sanitaria.

Mientras tanto, millones de consumidores volvieron ayer a las tiendas de EE.UU. para devolver o canjear los obsequios navideños y en busca de las gangas de fin de año que cierran la temporada más activa del comercio minorista. El que fuera festivo -aunque abrieron la mayoría de las tiendas, contrariamente a lo que ocurre el día de Navidad- y las buenas condiciones meteorológicas en la mayor parte del país contribuyeron a la movilización popular en los centros comerciales. La temporada de fiestas, que produce casi el 20% de las ganancias del comercio minorista, comienza en EE.UU. el viernes que sigue a Acción de Gracias -el viernes negro que este año fue el 24 de noviembre- y concluye cuando las tiendas cierran sus puertas en el último día de diciembre. La jornada incluyó ayer, temprano, las ya habituales aglomeraciones de público y algunas de las estampidas más entusiastas cuando las tiendas abrieron sus puertas en uno de los días más agitados del año.