bilbao. Ya se está convirtiendo en un clásico navideño pero siempre con la polémica detrás. Un año más, la compañía de bajo coste Ryanair ha vuelto a generar el escándalo con su calendario para el próximo año. Si las salidas de tono de su presidente, Michael O'Leary, crean más de un comentario, el calendario no se queda atrás.
Esta peculiar tradición manda que las azafatas de la aerolínea se muestren ligeras de ropa ante un fotógrafo profesional. Esta vez dependiendo del mes para el que posasen las azafatas se decantaban por un atuendo u otro aunque siempre con biquini. Así, las protagonistas del mes de diciembre pudieron el punto chic a la fotografía con unos dulces gorritos de Papá Noel.
Y siempre tiene una finalidad benéfica ya que esperan recaudar más de 100.000 euros para destinarlos a la asociación Debra, que ejerce sus funciones a beneficio de los niños con EB (Epidermólisis Bullosa). A la venta se pusieron hace unos días 10.000 ejemplares del mismo y ayer solo quedaban por vender 1.000 unidades.
Las quejas no se hicieron esperar y desde la asociación de mas de casa Tyrius se denunció ante el Observatorio de la Publicidad No Sexista de la Comunitat Valenciana a la compañía irlandesa. En un comunicado, la organización elevó la voz contra la utilización de "la imagen de la mujer como reclamo sexual". Además, añadió que el "cuerpo femenino" se usaba "como parte captatoria de la publicidad".
En esa misma nota, agregaron que "a pesar de que este calendario publicitario, se vende con fines benéficos, la compañía está atentando contra la dignidad de las mujeres trabajadoras, en general, y las tripulantes de cabina en particular".
A la vez, mostró su preocupación por la campaña Tarifas calientes y la tripulación que pretende vender más billetes a bajo coste hasta mañana con motivo de la venta del calendario.