EL pequeño Sarkozy-Bruni se resiste a nacer. Al menos, ese era el comentario que se leía en los medios franceses a última hora de ayer, cuando se cerró esta edición. Hace unas semanas, la primera dama de Francia, Carla Bruni, aseguró que salía de cuentas el 1 de octubre. Pero ya han pasado casi dos semanas y, al menos, ayer el bebé continuaba en la tripa de su madre.

La exmodelo y cantante afirmó que estaba deseosa de que terminara el embarazo y así poder fumar un pitillo y beberse una copa de vino. Pero parece que su futuro hijo o hija no le hace ningún caso. Pero, a pesar de sus limitaciones, el matrimonio presidencial continúa haciendo una vida normal. Por lo menos, así se desprende de varias fotografías que publicaban ayer los medios galos. Embarazadísima, Bruni fue inmortalizada hablando por teléfono a la entrada de su domicilio en París.

Esas imágenes estaban disponibles en la edición digital de la revista Voici, que aseguraba que databan del miércoles. Las instantáneas reflejaban a la esposa de Nicolas Sarkozy hablando por teléfono vestida con unas mallas negras, unas bailarinas de ese mismo color y una amplia camiseta blanca.

Esa relativa tranquilidad de la primera dama se completó con otras imágenes en las que se le veía disfrutando de una agradable velada con su marido en un restaurante parisino, en la que parece que será la última salida antes de ver la cara de su bebé. La pareja presidencial quedó con unos amigos para cenar en un local cercano a su domicilio.

Su difusión coincidió con el revuelo mediático en torno al estado de Bruni y a su supuesto ingreso en la clínica de La Muette, ubicada cerca del palacio del Elíseo, y en donde, según algunos medios, está previsto que tenga lugar el nacimiento.

La primera dama, según Voici, pretende dar a luz de manera natural, por lo que aunque se difundió que salió de cuentas el día 1 de, no se puede prever la fecha exacta en la que se pondrá de parto. En su última entrevista, Bruni aseguró que no se sabría cuándo nacería su hijo ni mostraría al bebé para proteger su intimidad.

A pesar de todo, la clínica La Muette incrementó durante el fin de semana las medidas de seguridad en los alrededores del hospital, al ampliar el perímetro de seguridad establecido para los fotógrafos que llevan días de guardia, y al prohibir el aparcamiento de vehículos particulares en las calles circundantes.

Las prisas por hacerse con la exclusiva llevaron a una emisora belga a anunciar que el niño ya había nacido, al tomar por cierto un sketch realizado en una cadena gala.

Otros medios nacionales, como RTL2, dijeron tener igualmente "fuentes fidedignas" en el Elíseo que les habían informado sobre el parto, que finalmente resultó falso.

El bebé, del que los padres afirmaron que desconocían todavía su sexo, será el segundo hijo para Bruni, madre de Aurélien, nacido en julio de 2001, y el cuarto del presidente, tras Pierre, de 26 años; Jean, de 24, nacidos en su primer matrimonio, y Louis, de 14, en el segundo.